Con el apoyo del BID y el Tesoro Público, se fortalecerán estaciones experimentales, viveros, laboratorios y capacitaciones para beneficiar a más de 92 mil productores agropecuarios.
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), ha gestionado más de 107 millones de dólares con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Tesoro Público. Este presupuesto estará destinado a proyectos de investigación y tecnología agraria en Lambayeque, Cajamarca, Junín, Cusco, Puno y San Martín.
La inversión busca potenciar las capacidades de seis Estaciones Experimentales Agrarias (EEA) mediante el proyecto “Mejoramiento de la red de servicios de Innovación, Transferencia tecnológica y Extensión Tecnológica”. Esta iniciativa atenderá directamente a 92,160 pequeños y medianos productores, promoviendo tecnologías innovadoras que mejoren la productividad y competitividad agrícola.
Jorge Ganoza Roncal, jefe del INIA, destacó que el proyecto beneficiará especialmente a productores de cultivos y ganadería, promoviendo modelos de agricultura familiar, cooperativas y otras organizaciones agropecuarias. “Nuestro objetivo es fortalecer la economía rural mediante el desarrollo tecnológico, mejorando la calidad genética de cultivos y fomentando una ganadería sostenible”, señaló.
Lee también:
Entre las mejoras previstas se incluyen la construcción de laboratorios, invernaderos, viveros y almacenes de semillas, así como la adquisición de más de 7 mil equipos tecnológicos. Además, se desarrollarán módulos de investigación en crianza de cuyes y modelos tecnológicos para la extensión agraria, facilitando el acceso de los agricultores a herramientas modernas para optimizar sus cadenas de valor con un enfoque agroexportador.
El proyecto también incluye la creación de centros de formación agrícola en cada EEA, orientados a la capacitación de agricultores y especialistas del INIA. Estas acciones permitirán fortalecer las tecnologías agrarias, asegurando un impacto positivo en las comunidades campesinas.
Para garantizar el éxito de esta iniciativa, el INIA trabajará en coordinación con diversas direcciones internas y las estaciones experimentales seleccionadas. Este enfoque integral busca consolidar un sistema circular que identifique y solucione las principales necesidades de los productores, promoviendo un desarrollo agrícola sostenible y competitivo para los mercados nacionales e internacionales.