Más allá de sus 9 sinfonías, 5 conciertos para piano, otro concierto para violín, 1 triple concierto para violín, violonchelo y piano, 32 sonatas para piano, 10 sonatas para violín y piano, 5 sonatas para violonchelo y piano, 16 cuartetos de cuerda, una misa, una ópera lio y un ballet, la vida de Ludwig van Beethoven continúa interesando y, por estos días, la Universidad de Cambridge estudió su ADN.
Los estudios de Cabridge, para su trabajo investigativo, usaron un mechón de cabellos conservado como un preciado tesoro perteneciente al llamado, por algunos, el sordo inolvidable.
Cinco muestras de su pelo indican que, el “Inmortal” del pentagrama padeció de serios trastornos gastrointestinales, y contratiempos hepáticos, debido a su alta cuota de alcohol ingerido a lo largo de su brillante existencia
Beethoven tuvo una infancia dura
El pequeño Ludwig, se asegura, tuvo una infancia muy difícil y triste.
Su madre le apoyaba en todos sus sueños. Su padre se ubicaba en el otro lado y muchos hablan de ser un fuerte militante de grupos alcohólicos, y no lo trata con afecto. Su padre era un seguidor, musicalmente, de Mozart.
Beethoven, según algunos seguidores recomendaba, a quienes estaban en su entorno, no detener jamás un propósito trazado y debíamos llegar a su final
Un día le preguntaron cuanto lo había detenido en su transitar su sordera. Expreso, muy esperanzado, que jamás nada ni nadie lo había detenido.
No olvidemos que la sordera, a BEETHOVEN, lo acompaño desde los 20 años. No todos están muy convencidos de la investigación sobre el mechón de pelos, para muchos no es nada definitivo y esperan, del trabajo universitario, algo más. Mucho más.
Pensamiento del autor de PARA ELISA: La música es una revelación mayor que toda la sabiduría y la filosofía.
(*) Periodista
