El cuarto remate de Éder Militao, la figura del duelo, acabó con la resistencia de un firme Osasuna. Además, Casemiro cerró el partido y Varane se retiró tocado
En la previa del partido, el técnico del Real Madrid conformó su ataque con Hazard (Isco, 72′), Vinicius (Rodrygo, 64′) y Benzema. Además, Zidane formó su mediocampo con Casemiro, Blanco y Marco Asensio. En cambio, el entrenador del Osasuna decidió atacar con Javi Martínez (Brasanac, 64′), Rubén García y Chimy Ávila.
En la primera parte, el Madrid se tomó muy en serio el partido, consciente de lo que un tropiezo podía significar en la lucha por LaLiga. Por consiguiente, los blancos dominaron por completo y dispusieron de ocasiones claras para ponerse por delante en el marcador. Por otra parte, al Elche le costó coger el hilo al partido y apenas dio señales de vida.
En la segunda parte, el Madrid fue perdiendo claridad con el paso de los minutos, aunque la entrada de Rodrygo volvió a animar a su equipo. Por ello, la cabeza salvadora de Militao firmó el 1-0 que daba la vida a su equipo. Después, Benzema buscó a Rodrygo pero se cruzó Casemiro, trató de controlar y se le fue tan largo que acabó marcando. Sin querer.
Por último, el Madrid debe confiar en el destino para conquistar esta SuperLiga. No hay partido sencillo. No hay noche sin nervios. Asimismo, los blancos le mandaron al Atlético el mensaje de que acepta el reto con los goles de dos jugadores de quite. Con Zidane todo es posible.