Mineros ilegales de Ecuador ingresarían a Perú a través de una carretera clandestina que conecta con nuestro país. La vía ilegal habría sido construída bajo la protección de una peligrosa banda criminal extranjera, ‘Los Choneros’, así lo informó el analista de seguridad integral y gestión de riesgos, Pedro Yaranga, a través de su cuenta en X (antes Twitter)
Según su publicación, estos operativos se llevarían a cabo a través de una carretera ilegal de seis kilómetros que conecta la ciudad ecuatoriana de Yantzaza con la provincia de Condorcanqui, en la región Amazonas. Por medio de esta ruta, circularían diariamente decenas de vehículos que transportan a los mineros ilegales, lo que intensificaría el saqueo de recursos naturales en la zona.
Según el experto en narcotráfico y terrorismo, quien compartió un mapa, la carretera clandestina construida por los mineros ilegales comienza en Ecuador, desde la localidad de Yantzaza, atraviesa el barrio Piedraliza y continúa hacia la parroquia urbana Zumbi. Desde allí, se extiende por el sector La Saquea en Zamora, cruza el río Yacuambi y avanza hacia Cumbaratza, Timbara, Tunantza, pasando por la ciudad de Zamora y el Tambo El Oso, hasta llegar finalmente a El Tambo, en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas, Perú.
Esta ruta ilegal, vinculada principalmente a la minería clandestina, conecta varios puntos estratégicos entre Ecuador y Perú, facilitando el tránsito de recursos y personas al margen de los controles de seguridad. Se ha especulado que la construcción de la carretera fue apoyada por la banda criminal ‘Los Choneros’ de Ecuador, quienes tendrían un campamento a pocos kilómetros de la ruta.
En noviembre pasado, en la región de Amazonas, las comunidades indígenas expresan preocupación por la presencia de al menos 10 excavadoras y un número similar de dragas, utilizadas por mineros ilegales para actividades de extracción en la zona de Cumpana, distrito del Cenepa, provincia de Condorcanqui. Según los nativos, los responsables provienen de Ecuador y Colombia, y su incursión pone en riesgo los frágiles ecosistemas amazónicos y los recursos naturales de los que dependen para su subsistencia.
Esta nueva invasión, además de generar daños ambientales, representa una amenaza directa a la soberanía peruana, denunciaron los pobladores, quienes han alertado a las autoridades locales. A pesar de ello, existe preocupación por una posible respuesta insuficiente ante la magnitud del problema.
La presencia de estos mineros ilegales no es un hecho aislado. En noviembre pasado, mineros ecuatorianos ya habían ingresado a Condorcanqui acompañados de maquinaria para realizar actividades similares, lo que marca un patrón preocupante en la región. Ante esta situación, las comunidades esperan una pronta intervención gubernamental para detener estas actividades ilícitas y restablecer el control en las áreas afectadas.
Los mineros provenientes de Ecuador han avanzado hasta diez kilómetros dentro del territorio peruano, donde han establecido campamentos para desarrollar actividades mineras, según denuncias. Esta situación es especialmente preocupante debido a que la minería ilegal de oro en esta región está controlada por grupos armados, lo que eleva significativamente el nivel de riesgo para quienes intentan ingresar a la zona.