Nuria Esparch, ministra de Defensa, aseguró que no estuvo involucrada en los actos de corrupción dentro de dicha constructora
La ministra de Defensa, Nuria Esparch, asumió el cargo de funcionaria dentro de la constructora Graña y Montero, compañía vinculada a los casos Lava Jato y el Club de la Construcción.
En declaraciones para el semanario Hildebrandt en sus trece, Nuria Esparch admitió haber formado parte de dicha compañía; sin embargo, negó haber estado involucrada en los actos de corrupción cometidos dentro de la constructora, ya que estos se cometían desde la alta dirección.
«Yo nunca estuve relacionada con licitaciones y contrataciones de obras. No tuve injerencia alguna en ninguna de las decisiones ni tuve participación en ninguna de las negociaciones con alguna entidad ni pública ni privada», explicó Esparch.
En ese sentido, la ministra precisó que su rol en la empresa estaba vinculado «al desarrollo precisamente de buenos estándares para el relacionamiento con tercero» del holding.
Además, precisó que entre el 2014 y el 2018 fue gerente de relaciones institucionales y recalcó su posición frente a los actos de corrupción.
«Yo estuve lejos de los actos denunciados y condeno los actos de corrupción que cometieron los directivos que deben rendir las cuentas ante la Justicia», manifestó
Asimismo, Esparch explicó que existen personas que pretenden manchar su imagen, perjudicando su gestión en el Ministerio de Defensa, cargo que asumió en el gobierno transitorio.
«Esta gente se mete con un tema personal muy fuerte y vinculado, se lo digo con toda honestidad, a un divorcio muy difícil», dijo luego de las supuestas acusaciones que vienen circulando en relación al divorcio con su exesposo.