Por: Germán Lench Cáceres
La ministra de Economía, María Antonieta Alva, del equipo económico del exministro Carlos Oliva, dice que continuará con las mismas acciones y medidas: mantener la estabilidad macroeconómica que contribuye a la creación de un ambiente favorable para las inversiones, y de aumento de la productividad de las actividades económicas; sin embargo, debe exponer al país su plan económico, ya que el Plan Nacional de Competitividad y el Plan Nacional de Infraestructura son de largo plazo y no se ejecutarán en este gobierno.
¿Qué hará para promover el crecimiento del PBI en 4.5% anual?
El BCR dice que el PBI 2019 crecerá 2.7%, una reducción de 1.3 puntos porcentuales de lo dicho en marzo 4.0% por el MEF, proyección inaceptable.
Crecer el PBI entre 2% y 3%, se considera Estancamiento por tener una tasa baja o nula, y se caracteriza por desempleo y empleo de medio tiempo involuntario.
El PBI mide la producción de la economía, el crecimiento económico es el objetivo de un país pobre y con presión demográfica del 1.5% como el Perú, con una proyección de 33.1 millones de habitantes al 2021. Cada año ingresan al mercado laboral 300,000 jóvenes.
Hay 2,037 proyectos de inversión pública sin ejecutar y 633 abandonados, el 40% de las obras en ejecución están en arbitrajes y paralizadas con juicios que se perderán o se pagara adicionales subiendo su costo. Tenemos una burocracia compleja y tramites inmanejables, el Estado no está funcionando. En el 2019, la ejecución de la inversión pública nacional, regional y local llega al 39% del presupuesto inicial aprobado (PIA).
Para que crezca la inversión pública, el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe) debe funcionar óptimamente.
El MEF debe proponer medidas sobre el oligopolio de las AFP que administra un Fondo S/. 169,270 millones, casi 22% del PBI nacional, para que aumente las pensiones a los jubilados.
Carecemos de visión, prevención y planificación, se debe dar al CEPLAN la planificación estratégica que debe integrar las propuestas del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional Concertado con objetivos, metas, planes sectoriales y regionales.
Las expectativas negativas generadas por la crisis política y los niveles de corrupción variables no económicas generan desconfianza en los agentes económicos de efectuar inversiones y gastos.
Se debe reformar el Estado (disminuir la burocracia) y reestructurar el presupuesto de la república recortando gastos innecesarios, improductivos y que no son rentables socialmente.
Fortalecer el mercado interno (consumo, gastos e inversión), aumentar la inversión en investigación y tecnología, y mejorar la productividad laboral.
La política económica neo liberal reduce la influencia de los sectores en la formulación de la política sectorial y el MEF define el punto de vista de caja del tesoro público y de la inflación, siendo juez y parte, en tributos, financiamiento, aranceles, otros, creando sistemas que obstaculizan el funcionamiento público. La política sectorial debe tener el visto del MEF, los ministerios no tienen la capacidad de formular y ejecutar políticas, e influir en políticas macroeconómicas que inciden en cada sector.
Pensemos en el mediano y largo plazo para revisar el modelo de apoyar la inversión para la explotación y la exportación de materias primas, por inversión que apoye la economía doméstica y se genere empleo.
Somos 900,000 habitantes en extrema pobreza y 6 millones 593 mil en pobreza y la debilidad de nuestra economía es depender de recursos naturales, de “alto riesgo” en exportaciones de materias primas.