Por Juan Sotomayor
Los acontecimientos políticos en nuestro país se desarrollan a una velocidad increíble y cada cual con consecuencias imprevisibles. En estos días la fuga a España del magistrado Cesar Hinostroza, a pesar de tener impedimento de salida del país, ha generado varios remezones. En el caso del Congreso, por la demora en la tramitación del expediente de acusación constitucional; en el caso del Ejecutivo, por la asombrosa facilidad para salir del país superando sin problemas los controles policiales y migratorios. Como era previsible, la responsabilidad política fue asumida por el ahora ex ministro del Interior, Mauro Medina, quien fue removido del cargo.
En reemplazo de Medina, acaba de juramentar como el general PNP en situación de retiro Carlos Morán Soto, oficial de brillante trayectoria en la Policía Nacional del Perú, donde desempeñó diversos cargos y funciones, siendo el más relevante su participación en el GEIN (Grupo Especial de Inteligencia) que capturó al líder principal de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reynoso.
En sus primeros días como ministro, Morán ha anunciado la realización de auditorías en los puestos fronterizos, la aplicación de medidas drásticas para sancionar a los funcionarios que facilitaron la fuga de Hinostroza, el incremento de la seguridad para el fiscal José Domingo Pérez; asimismo, ha expresado su respaldo a los efectivos que el fin de semana abatieron a una persona que puso en peligro la vida de policías y transeúntes en una persecución que se realizó desde La Victoria hasta Surco. Reacciones rápidas que dan la señal de un ministro atento a los acontecimientos vinculados a su sector.
Siendo el Ministerio del Interior uno de los despachos más complicados del Poder Ejecutivo, y más allá del caso particular que lo ha colocado en el gabinete, considero que el general Morán tiene la capacidad y experiencia necesaria para afrontar el tema de la inseguridad ciudadana, que es uno de los temas en donde el gobierno del presidente Vizcarra, aún no ha obtenido resultados concretos. El logro de este objetivo de interés general para todos los peruanos, dependerá del apoyo que reciba, del equipo de trabajo que lo acompañe, así como del liderazgo y autoridad que por su trayectoria y capacidad personal el flamante ministro inspire desde hoy.