La psiquiatra del HVLH, aconsejó a las personas que han perdido a su madre a reunirse con familiares mediante videollamadas o llamadas telefónicas para compartir el dolor y este se vaya disipando.
La médica psiquiatra del hospital Víctor Larco Herrera (HVLH), Judy López Arias, señaló que la llegada del Día de la Madre genera emociones en los hijos; sin embargo ante la ausencia de este ser especial a causa de la COVID-19 podría provocar depresión o ansiedad. “Muchas personas tienen a sus madres enfermas o en estado de vulnerabilidad, con visitas restringidas y no pueden abrazarlas ni verlas con frecuencia. Otras tienen que afrontar el dolor de la pérdida”, detalló.
Además, la especialista indicó que las madres de familia han incrementado sus rutinas laborales. Por esta razón, en la mayoría de casos, causando agotamiento, estrés, altibajos emociones; ante ello, es importante que sean apoyadas. “Ellas deben tener un espacio para soltar lo que sienten y ser escuchadas. Expresar sus necesidades de ayuda, afecto, comprensión, entre otras. El resto de los miembros de la familia debe comprometerse a brindarle apoyo o a realizar cambios que mejoren su bienestar”, resaltó.
Finalmente, precisó que no es malo compartir el sufrimiento, más bien ayuda a no sentirnos solos o tener que cargar con nuestro duelo sin apoyo. “Algunas personas piensan que no debemos hablar de lo que sentimos porque preocupamos a los hijos, la pareja o a la misma mamá. En realidad, no tiene que ser así, el decir lo que opinamos puede ser liberador, tanto para quien lo cuenta como para quien lo escucha, porque es una invitación para que también pueda expresarse”, enfatizó.