Antes de regresar a casa tras el largo feriado de Semana Santa, los viajeros deben asegurarse de planificar un retorno seguro. Esto implica informarse sobre posibles riesgos en la ruta, como crecidas de ríos, lluvias intensas, nevadas o granizo, y optar por la ruta más segura, aunque sea más larga.
“Evitemos en lo posible manejar durante toda la noche, para que el cansancio y la falta de iluminación no incrementen las posibilidades de sufrir un accidente. Igualmente, debemos tener en cuenta las altas temperaturas de la costa desértica o las alturas de los Andes, que con frecuencia impactan en la salud de los viajeros”, declaró Luis Fuentes Tafur, director general de la Digerd del Ministerio de Salud (Minsa).
También hizo un llamado a abstenerse de consumir alcohol o drogas, suficiente antes de ponerse al volante.
“Si el viaje de retorno significa varias horas en el auto, se recomienda hacer paradas cada dos o tres horas en lugares seguros para que los adultos mayores puedan estirar las piernas y evitar problemas de circulación”, comentó.
Además, es crucial asegurarse de tener suficiente agua embotellada para mantener hidratados a adultos y niños durante el viaje, y verificar si se dispone de las dosis adecuadas para los familiares que requieren medicación para condiciones como hipertensión o diabetes.
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