A sus 55 años, el periodista Roberto Toledo fue asesinado a la salida de la redacción.
El cuarto periodista en menos de un mes ha sido asesinado a tiros a la salida de la redacción de ‘Monitor Michoacán’, un portal web radicado en Zitácuaro, una pequeña localidad en el estado mexicano de Michoacán, situada a dos horas del oeste de Ciudad de México. Roberto Toledo trabajó en este informativo digital. “El periódico recibió una serie de amenazas de muerte y finalmente se cumplieron”, dijo Armando Linares López, director del canal de medios en línea, en un video publicado en las redes sociales.
Minutos después de que Toledo muriera de cinco heridas de bala, dos en el abdomen, una en el pecho, una en el brazo y una en la clavícula, el jefe de este pequeño tabloide dijo: “Expuso la corrupción de gobiernos corruptos, funcionarios y políticos corruptos». Esto sería lo que condujo a la muerte de uno de nuestros colegas.
Dijo que no podía hablar «o hablar mucho». «Tengo que decirle a la familia de nuestro compañero que no vamos a renunciar a las cosas, y lo vamos a terminar», sentenció. En tanto, el director se quebró la voz y concluyó que “nos han amenazado y estamos indefensos, y nuestra única defensa es un bolígrafo y un cuaderno”.
Toledo también es abogado y tiene despachos asociados con este medio. Un bufete de abogados estaba a punto de irse cuando le dispararon brutalmente. Los miembros del consejo editorial recibieron ataques y comenzaron, según su jefe, “cuando se reveló la corrupción de un cargo anterior en la fiscalía”. Testigos en la escena del crimen dijeron que los atacantes dejaron dos pancartas en las que un grupo relacionado con las drogas había transmitido amenazas a los abogados para procesar a una pandilla rival.
Tres hombres armados volvían a cortar de raíz la ya de por sí mermada Libertad de expresión en México, que con hasta siete periodistas asesinados en el país mesoamericano en 2021, fue tildado por Reporteros Sin Fronteras como la nación «más mortífera del mundo» para ejercer el periodismo. Según la asociación, suele incidir en los investigadores sobre «aquellos que molestan al gobierno o están involucrados en el crimen organizado». Hace apenas una semana, profesionales de los medios protestaron frente a la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México para exigir justicia al gobierno mexicano, luego de que fueran molestados por tres periodistas previamente muertos. Los periodistas José Luis Gamboa Arenas fueron apuñalados durante un presunto robo en Veracruz, y Margarito Esquivel y Lourdes Maldonado fueron asesinados a tiros en la frontera de Tijuana. Es tan conocido el caso de la fotoperiodista Maldonado que le dijo al presidente en 2019 durante su discurso de la velada presidencial que temía por su vida debido a la polémica por “asuntos laborales”.
El vocero del Gobierno, Jesús Ramírez Cuevas, hizo un comunicado en su cuenta de Twitter afirmando que “no se permitirá el castigo”. El caso más negro fue entre los 29 periodistas asesinados durante el mandato de López Obrador.