Angélica del Carmen La Rosa Barraza, instructora de educación inicial, perdio la vida en clínica clandestina, según familiares. Este centro estético, ubicado en Lince, no tiene autorización para operar, ni tampoco cuenta con publicidad alguna o reconocida. Angélica acudió a este lugar para someterse a una liposucción, y lamentablemente falleció a causa de un edema cerebral y pulmonar.
El doctor que se encargó del procedimiento es Federico Salazar Navarro, que no figura en el Registro Nacional de Especialidades del Colegio Médico. La intervención quirurjica se realizó el viernes 20 de septiembre a las 2 pm, y fue en la madrugada que llamaron a los familiares que La Rosa había fallecido.
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Los familiares de la fallecida cuentan que el centro no tenía camas UCI, ni monitores para checar la frecuencia cardiaca.
Tras esto, Salazar ya se encuentra con la Policía Nacional del Perú (PNP), que indagarán en la investigación de lo que realmente ocurrio con la mujer de 44 años. Cabe recalcar que si un medico incurre a una conducta que afecta al paciente, será sancionado con pena privativa de la libertad, de entre uno y seis años.
