Por su parte, el parlamentario aprista Mauricio Mulder advirtió que si Vizcarra persiste en su intención de cerrar el Congreso sería un golpe de Estado y él mismo tendría que ir hasta la puerta del Legislativo para que los saque a balazo limpio.
«El presidente de la República no puede observar las modificaciones constitucionales, no puede hacer confianza sobre modificaciones constitucionales. Si el presidente decide cerrar el Congreso tendría que venir él mismo acá a la puerta y sacarnos a patadas, a balazos y si él le ordena a algún miembro de las Fuerzas Armadas o policiales a hacer lo propio, podrán meter bala, usar la violencia, pero será un golpe de Estado. No olvidemos que tarde o temprano los que protagonizan los golpes de Estado terminan en la cárcel, condenados a cadena perpetua», advirtió.
Por ello, indicó que la democracia peruana establece que el régimen que eligen los peruanos en las urnas dura cinco años y que no puede ser acortado para que inicie un nuevo periodo.
«Si se hace un esquema como ese estaríamos frente a un golpe de Estado y la democracia peruana sufriría tremendamente y el Perú entraría en una vorágine como ha terminado Venezuela», apuntó.
De otro lado, según el congresista Eloy Narvaez de Alianza para el Progreso, este mensaje es una manera de poner un alto para “marcar bien la cancha y definir bien las cosas”.
“Nosotros lo hemos apoyado bastante desde Alianza para el Progreso, seguimos apoyando al Ejecutivo en todo lo que sea bueno para el Perú, pero también le exijo al presidente que escuche a los demás, que no se cierre con un pequeño grupo que a las finales hace mucho daño al país”, aseveró.
«El presidente también tiene expresiones que no son adecuadas, hace poco le escuché decir por ejemplo: ‘Cómo demora el Congreso’. Si vamos ir a ese tipo de diálogos yo creo que no llegamos a ningún lugar, yo creo que hay que serenarnos, tranquilizarnos», acotó.