OAS tenía ‘CAJA 2’ desde donde pagó 32 millones en sobornos
Carlos Flores
La suerte de Nadine Heredia y Ollanta Humala se complica aún más y es que fiscales peruanos recibieron información y pruebas comprometedoras que confirmarían que la ex primera dama habría recibido S/4.75 millones como coima para la concesión y construcción del Hospital Antonio Lorena en el Cusco.
Al mismo estilo que Odebrecht, la constructora brasileña OAS también tenía su ‘Caja 2’. Es decir, un departamento de sobornos para desembolsar dinero a ex funcionarios de alto nivel a cambio de obras.
Las coimas, según fuentes del Ministerio Público, estarían relacionadas a las obras Línea Amarilla (Lamsac) y Hospital Lorena, en Cusco, los sobornos se habría entregado a través de offshores.
La fiscalía está indagando la ruta del dinero y en qué entidades bancarias abrieron las offshores. Lo que se tiene como información es que la empresa uruguaya Bynkelor S.A., que habría realizado presuntas asesorías ficticias en la Línea Amarilla por S/32 millones, fue utilizada para justificar las coimas a funcionarios de ese entonces.
Como parte de las pesquisas se realizó hace una semana una serie de diligencias en Brasil. En Río de Janeiro, el equipo especial Lava Jato y la Procuraduría ad hoc interrogaron a Leonardo Fracassi Costa, ex funcionario de la empresa OAS y de Lamsac.
El objetivo de la diligencia es investigar las presuntas coimas que entregó OAS en las gestiones municipales de Susana Villarán y Luis Castañeda Lossio. La firma OAS fue la encargada de la construcción del proyecto Línea Amarilla en la gestión de Villarán. La obra había sido concesionada en el año 2009, durante la administración de Castañeda, por US$571 millones.
También respondieron a las autoridades peruanas Nelson Andrade Neto y Celso Reinaldo Ramos Junior, representantes legales de Bynkelor S.A. Ambos fueron acusados de realizar las referidas asesorías ficticias y el primero habría cobrado el 2% como comisión.
En la concesión y construcción del Hospital Antonio Lorena, de Cusco, la ex primera dama Nadine Heredia y Jorge Acurio, ex gobernador de esa región, también están implicados. Heredia habría actuado como intermediaria en la licitación del hospital a cambio de S/4.75 millones –como coima– que luego serían usados en la campaña presidencial del nacionalismo.
El contrato para el mejoramiento del hospital se firmó en julio de 2012 por un monto de S/197’580,499.16, que incluía la elaboración del expediente técnico más la ejecución de la obra. Posteriormente, se firmó una adenda que incrementó el costo en S/13’242,148.24 por la construcción de una nueva infraestructura.
Las diligencias en Brasil estuvieron a cargo de la fiscal Milagros Salazar Paiva, del equipo especial Lava Jato, y Nory Vega, de la Procuraduría ad hoc.