Por Ricardo Sánchez Serra
Dombás, (República de Donetsk) Aquí, en la zona de conflicto entre Ucrania y Rusia, asistimos al Centro de Control y Coordinación sobre Crímenes de Guerra de Ucrania. Nos recibió su jefa, Natalia Schutkina, quien, con estadísticas en la mano, aseveró, enfáticamente que ”todo el aumento de actividad militar de Ucrania contra civiles, depende del suministro de armas de países de la OTAN”.
Y, paradójicamente, la OTAN acaba de cumplir 75 años de existencia, según señalan: “siendo la base de la seguridad, la estabilidad y la paz”.
El Centro, no es nuevo, fue creado en los procesos de los Acuerdos de Minsk -firmado por Rusia y Ucrania, siendo garantes, Francia, Alemania y Polonia- para observar el alto al fuego por ambas partes, y que Ucrania incumplió desde el 2014.
Afirma Schutkina que “está argumentada la agresión de Ucrania contra la población civil. Tenemos abundantes expedientes sobre los crímenes de guerra de Ucrania. La parte ucraniana siempre violó los Acuerdos de Minsk y el alto el fuego. Todos los ataques con armas son contra población civil y seguimos recabando información y recibiendo denuncias de personas heridas”.
Recordatorio a niños muertos por ataques ucranianos con armas de la OTAN.
Detalla que toda la documentación ya se encuentra computarizada y en forma virtual, para evitar que se destruya con los bombardeos.
La funcionaria sostiene que está en coordinación con todos los órganos de investigación y brindan información, asimismo, de las armas ucranianas y de la OTAN en forma concreta.
Expresó que tendríamos una exposición de fragmentos de cohetes, drones y minas de OTAN lanzados contra la población civil, que será explicada por el jefe del departamento operativo (ver recuadro).
“Estamos seguros que estos materiales son importantes para organizaciones internacionales y de defensa de derechos, que evidencian la agresión militar de Ucrania”, mencionó.
Los operadores ucranianos de drones pueden dirigir de 10 a 20 drones a la vez.
En otro momento, la funcionaria expuso que “la guerra empezó para nosotros, como saben muchos con los que usted ha hablado, no en febrero de 2022, sino en abril de 2014. Este hecho, y en este tiempo, nosotros hemos recopilado muchos crímenes del régimen ucraniano contra nuestros ciudadanos”.
Espera que esta historia no sea olvidada, ni cambiada con la mal nombrada agresión de Rusia. La historia va a demostrar quién es el agresor y asesino real, indicó.
Estadísticas contundentes
“Podemos ver la agresión dinámica de Ucrania, cuando hemos analizado los años 2022 y 2023, hemos visto las frecuencias de ataques. Entre febrero y mayo 2022, Ucrania atacaba a población civil con cohetes de la era soviética y después de la llegada de armas de la OTAN, los ataques contra barrios civiles crecieron más y llegaron a los niveles más altos en los meses de verano”, informó.
“En los primeros meses de 2023 -agregó- bajaron los ataques por la preparación de Ucrania a la ofensiva de verano que quería ver Occidente. Entonces desde junio a setiembre aumentaron los ataques -con el nivel más alto en agosto- contra la población civil.
Objetos del batallón ucraniano nazi Azov obtenidos de Mariúpol.
Solo en la región de Donetsk entre 2014 y 2024, hubo 9.243 muertos (238 niños) y heridos 13.857 (867 niños)”, refirió.
Contó qué, ante el fracaso de la ofensiva ucraniana, Occidente paró el suministro de armas y los ataques contra la población civil bajaron y que ahora el nivel es igual, como a fines de 2023.
“Todo el aumento de la actividad militar de Ucrania contra civiles, depende de suministro de armas de países de la OTAN”, enfatizó.
Todos los días hay ataques de drones, que ponen, asimismo, las minas en la ciudad.
“El operador de drones sabe siempre donde pone las minas para atentar contra población civil y también lo hace contra carros de bomberos, ambulancias, mercados, autos civiles”, aseguró.
“Los que manejan los drones no hacen diferencia entre militares y civiles, su fin es instaurar el terror y matar la mayor cantidad de personas civiles. Con los drones compensan la falta de otras armas”, dijo la investigadora,
Restos de misiles de distintos países de la OTAN, que cayeron en medio de la población.
Reiteró que, aparte de los drones, los ucranianos atacan a los civiles con sistemas de lanzacohetes múltiples que utilizan misiles de fabricación polaca, eslovaca y turca, y, asimismo, los norteamericanos Himars.
“Todos los informes que realizamos, se envían a la comunidad internacional, a la Cruz Roja, la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra y no prestan atención a lo sucedido. Hacen caso solo al argumento de Ucrania, que sostiene que nosotros mismos nos atacamos”, advirtió Schutkina con pena.
Los drones asesinos
Hay diferentes tipos de drones, de inteligencia (FPV) -ya no se usa-, de avión, de investigación para corregir el fuego de artillería. Tienen velocidad alta, hasta 150 km por hora y cargan hasta dos kilos de explosivos y se pueden usar como dron kamikaze.
Los operadores ucranianos de drones pueden dirigir de 10 a 20 drones -que tienen cámara- en tiempo real, a la vez y los lanzan contra la población civil.
Entre los explosivos se pueden ver restos de las prohibidas bombas de racimo utilizadas por los ucranianos.
Se explicó que cualquier persona puede hacer un dron, algunos están hechos en un garaje, las partes se pueden comprar en cualquier tienda virtual, el cuerpo se puede hacer en una impresora 3D. Arriba le ponen la batería -según el tamaño es su autonomía de vuelo-, tiene un giroscopio, abajo la bomba, granada, minas u otros explosivos. Tienen sistema de autodestrucción. Los ucranianos les ponen a algunos drones símbolos del ejército ruso para confundir a la población
También se encuentran objetos de Mariúpol capturados al batallón nazi Azov, del ejército ucraniano. Hay símbolos nazis, un libro de Hitler. Otros manuales de combate para los oficiales de Azov. Cruces ecuatorianas, estampas de la virgen María polacas, presumiblemente de los mercenarios. Libros que cambian la historia de Ucrania.
(*) Primer periodista peruano que llega a la zona de guerra entre Rusia y Ucrania.
