El mandatario venezolano criticó la intervención extranjera y exigió respeto a la soberanía de Venezuela, tras los resultados de los comicios presidenciales.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó enérgicamente la oferta de asilo político que le hizo su homólogo panameño, José Raúl Mulino, en un intento por resolver la crisis poselectoral en el país caribeño. A través de una transmisión en el canal estatal VTV, Maduro instó a Mulino a centrarse en gobernar Panamá y no inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela, subrayando la necesidad de respeto a la soberanía y la independencia de su nación.
Maduro también arremetió contra Estados Unidos, país que, según él, ha ofrecido garantías para facilitar una solución a la crisis venezolana, lo que Maduro interpretó como una intromisión en los asuntos democráticos del país. «Que Estados Unidos esté dispuesto a ofrecerme lo que sea me resulta irrelevante. Lo que exijo es respeto a la democracia venezolana, a nuestra independencia y estabilidad», manifestó el líder venezolano, añadiendo que su deseo es alcanzar un acuerdo de entendimiento con EE.UU. que asegure la no intervención durante los próximos 50 años.
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El presidente venezolano también reveló que Mulino, al asumir el poder en Panamá, le envió un mensaje de apoyo, prometiendo que las relaciones bilaterales entre ambos países serían retomadas. Sin embargo, según Maduro, todo cambió después de una reunión entre Mulino y la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, tras la cual el presidente panameño supuestamente impulsó la convocatoria de una cumbre para tratar la crisis en Venezuela.
Maduro afirmó que esta propuesta fue rechazada por la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, que cuestionaron la autoridad de Mulino para convocar una cumbre de tal naturaleza. «Latinoamérica le dijo unánimemente: ‘¿Quién es usted para hacer esto?'», aseveró Maduro.
Por otro lado, Mulino anunció que entre seis y siete presidentes de la región habían confirmado su asistencia a la cumbre, la cual podría coincidir con la toma de posesión de Luis Abinader en República Dominicana. No obstante, Maduro advirtió que cualquier país que se inmiscuya en los asuntos venezolanos «se seca» y enfrentará consecuencias negativas.
Tanto Panamá como Estados Unidos han manifestado su rechazo a los resultados electorales anunciados en Venezuela, reconociendo como legítimo ganador al candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien asegura haber obtenido el 83.5% de las actas electorales, un resultado que Maduro tacha de «falsificado».
