El empresario Nilo Burga, propietario de Frigoinca, fue hallado muerto el 25 de diciembre, y las autoridades sospechan de un homicidio encubierto
El empresario Nilo Burga, propietario de Frigoinca, fue hallado sin vida el 25 de diciembre en un hotel de Magdalena del Mar. Las autoridades creen que su muerte podría estar relacionada con un homicidio encubierto como suicidio, mientras su empresa enfrenta investigaciones por supuestas irregularidades.
Según la pareja de Burga, Elita Farro, el empresario había recibido amenazas directas días antes de su fallecimiento. Entre ellas, un mensaje que advertía: «Tú eres el siguiente y no te vas a escapar». Farro destacó que Burga estaba concentrado en preparar su defensa ante la Fiscalía, luego de que se acusara a Frigoinca de entregar conservas en mal estado al programa Qali Warma.
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El caso de Frigoinca se complicó desde octubre tras revelarse que productos de la marca “Don Simón” habrían causado intoxicaciones en escolares. Esto llevó al retiro de sus productos del programa estatal y a investigaciones sobre posibles sobornos a funcionarios.
Crisis
Burga también apuntó a su excolaboradora, Noemí Alvarado, como una pieza clave en la crisis. Según él, Alvarado habría gestionado sobornos y conspirado con competidores para perjudicar a la empresa. Los manuscritos hallados en la camioneta del empresario respaldan estas acusaciones, señalando que Alvarado filtró información comprometedora desde un teléfono de la compañía.
El empresario había mostrado determinación para limpiar su nombre. Incluso organizó reuniones con proveedores para abordar el tema de los productos investigados y solicitar pruebas en laboratorios certificados.
Por otro lado, Farro afirmó que Burga frecuentaba el hotel donde murió y que lo utilizaba para reuniones y actividades personales. Las circunstancias de su muerte, sin embargo, siguen levantando sospechas, y las autoridades investigan si su fallecimiento podría haber sido provocado por aquellos interesados en silenciarlo.