Las personas inmunodeprimidas tienen un mayor riesgo de infección
Un niño de 10 años, afectado gravemente por una ameba ‘comecerebro’, fue trasladado de Chiclayo a Lima para continuar con un tratamiento especializado. El menor, que estuvo internado en el Hospital Regional de Lambayeque, llegó a la capital para someterse a pruebas y seguimientos que no se podían realizar en Chiclayo.
El jefe del Seguro Integral de Salud (SIS) de la Macroregión Norte, Jhon Joo Salinas, explicó en una entrevista con RPP que el diagnóstico de Meningitis Amebiana Primaria (PAM) tiene una tasa de mortalidad del 80%. «Es un caso complicado con una alta mortalidad, superior al 80%. Los equipos tecnológicos adicionales que se encuentran en Lima mejoran el pronóstico del paciente», mencionó Salinas antes del traslado del niño.
Los casos de meningitis por ameba son extremadamente raros a nivel nacional. Según Salinas, la mayoría de los medicamentos disponibles, con un stock para 20 a 25 casos anuales, están concentrados en Lima. «Es muy poco probable la distribución a regiones, por eso gestionamos el traslado de emergencia, no solo para la administración del tratamiento, sino para la continuidad del caso complejo», añadió.
La presencia de este parásito es inusual. A nivel mundial, se estima que solo 1 de cada 10 mil personas podrían desarrollar este tipo de infección. El parásito suele habitar en agua estancada y afecta a personas que tienen contacto con ella. El contagio no se da de persona a persona.
Las personas inmunodeprimidas tienen un mayor riesgo de infección. Además, este parásito afecta más a niños y jóvenes, ya que suelen bañarse en piscinas, estanques y pozas donde el agua tiene poco movimiento y circulación.
Los síntomas de la infección por ameba ‘comecerebro’ no suelen presentarse de inmediato. El proceso puede tardar semanas desde que el parásito ingresa al organismo hasta que la enfermedad se desarrolla completamente.
Inicialmente, alrededor de una semana después de la exposición, la infección puede manifestarse como una rinosinusitis, con síntomas similares a los de un resfriado: congestión nasal, dolor de cabeza y fiebre. Si el parásito entra a través del ojo, puede causar una queratitis (inflamación de la córnea), vista roja, dolor ocular y, en algunos casos, úlceras visibles al examen oftalmológico.
Debido a que los síntomas iniciales pueden confundirse con otras enfermedades comunes, la infección por ameba ‘comecerebro’ a menudo pasa desapercibida o se diagnostica incorrectamente. Es crucial que los pacientes informen a sus médicos sobre cualquier contacto reciente con aguas estancadas o lodo, para que se pueda realizar un diagnóstico adecuado.
El caso de este niño pone de relieve la importancia de una detección y tratamiento rápidos, así como la necesidad de equipamiento y personal especializado en todo el país para manejar situaciones médicas raras pero potencialmente mortales. La esperanza es que con el tratamiento avanzado en Lima, el menor pueda tener una mejor oportunidad de recuperación.