Pese a que fue una promesa de campaña de varios candidatos
Los precios son tan bajos que terminamos casi regalando el recurso, en lugar de priorizar la demanda interna, opina Aurelio Ochoa.
REYNA CÁRDENAS A.
Hoy que, debido al caso Lava Jato, se conoce cada vez más de los presuntos conflictos de intereses en que habría incurrido Pedro Pablo Kuczynski en sus épocas de ministro y premier, vuelven a estar en la mira también los contratos de concesión del gas de Camisea, que en su momento le valieron similares cuestionamientos al exjefe de Estado.
Se ha dicho que las empresas ganadoras se vieron favorecidas en una serie de puntos, entre ellos el referido a la exportación del gas, y esto en perjuicio de los intereses del Estado.
Según el experto en temas de hidrocarburos Aurelio Ochoa, los contratos tal y como están nos perjudican, pues estamos exportando más del 50% de nuestra producción diaria –que está en el orden de los 1,200 millones de pies cúbicos– y los precios que actualmente se pagan son ínfimos, incluso 4 o 5 veces más bajos que lo que podría pagar el consumidor local.
En ese sentido, consideró que es necesario emprender la renegociación de estos contratos de exportación, como se planteó en algún momento durante la campaña por las elecciones del 2016. “Todos los candidatos, incluido el que fue elegido (PPK), señalaron que se iba a renegociar el contrato de exportación”, recordó.
El expresidente de PeruPetro señaló además a LA RAZÓN que se debería llevar adelante la masificación del gas como una política de Estado, ya que para cualquier país del mundo siempre la prioridad es el mercado interno.
Sin ir muy lejos, mencionó que Colombia hizo esto a lo largo de diferentes gobiernos y cuenta actualmente con 8 millones 700 mil conexiones domiciliarias, mientras acá el número se reduce a 600 mil pese a tener 3 veces más gas natural que ellos.