Defensoría del Pueblo e Indecopi advierten sobre deficiencias en el ingreso. Asociación aérea cuestiona pruebas realizadas en el terminal.
A menos de tres semanas de la inauguración del nuevo terminal del aeropuerto Jorge Chávez, programada para el 29 de enero, crecen las preocupaciones por las condiciones de acceso al lugar. La Defensoría del Pueblo ha instado al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a definir con claridad las rutas de transporte público que conectarán con el terminal y los accesos peatonales, mientras que el Indecopi y asociaciones del sector aéreo han señalado problemas de infraestructura y planificación.
Desde el día de apertura, los pasajeros no podrán ingresar al aeropuerto por la avenida Elmer Faucett, ruta principal de acceso durante años. En su lugar, deberán utilizar la avenida Morales Duárez, una vía que, según la Defensoría, presenta serias deficiencias. La falta de iluminación, inseguridad nocturna y escasez de transporte público en la zona preocupan tanto a pasajeros como a trabajadores del aeropuerto.
José Luis Agüero, defensor adjunto para la Administración Estatal, subrayó que el cambio podría afectar a quienes suelen optar por transporte público debido a su costo accesible. “Muchos pasajeros prefieren rutas económicas que incluyan accesos internos desde la avenida Faucett. Con las nuevas medidas, se incrementarán los costos y las dificultades para llegar al terminal”, explicó.
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Además, aunque la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) anunció la implementación de cinco rutas específicas para el aeropuerto, no se han dado detalles sobre sus horarios, tarifas ni capacidad, generando incertidumbre entre los usuarios. “Estas rutas no parecen suficientes para cubrir la demanda que antes atendían más de 70 líneas en Faucett”, agregó Agüero.
El Indecopi, tras evaluar el nuevo terminal, también expresó preocupación por la eliminación de accesos peatonales y el impacto del tráfico en las vías de ingreso. Destacaron la necesidad de evaluar las condiciones de seguridad en la zona, donde la falta de alumbrado y la alta congestión vehicular podrían ser un problema recurrente.
Por su parte, Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), criticó las pruebas realizadas en el aeropuerto, calificándolas de superficiales. “Es esencial realizar simulaciones completas y reales antes de la apertura, para evitar colapsos en los flujos de pasajeros y procesos operativos”, indicó.
A pocas semanas de su inauguración, el futuro del nuevo terminal aéreo aún está envuelto en dudas, con entidades públicas y privadas pidiendo medidas urgentes para garantizar una operación eficiente y segura para los usuarios.