El 14 de septiembre se promulgó el DU 013-2024, que representa un nuevo salvavidas con un costo de S/ 4,400 millones. Entre 2013 y 2024, el total de apoyo financiero alcanzará S/ 24,600 millones. Este esfuerzo busca proporcionar alivio y apoyo en momentos de necesidad económica.
En los últimos años, Petroperú ha enfrentado pérdidas millonarias que amenazan su sostenibilidad financiera. Factores como una estructura administrativa pesada, una mala gestión de riesgos financieros y problemas en proyectos clave, como la modernización de la Refinería de Talara, han agravado su situación. Estas dificultades han llevado al gobierno a inyectar capital para evitar un colapso que podría tener repercusiones graves para la economía del país. Es un desafío significativo que requiere atención urgente para asegurar la viabilidad de la empresa y la estabilidad económica en general.
La incertidumbre sobre la rentabilidad de Petroperú a mediano y largo plazo ha generado preocupaciones entre los analistas. Esto crea una presión constante sobre el Tesoro Público, que se ve obligado a cubrir los déficits de la empresa. Este ciclo de dependencia podría afectar la estabilidad fiscal del país y requiere un análisis profundo para encontrar soluciones sostenibles.
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La decisión de Dina Boluarte de promulgar el Decreto de Urgencia N°013-2024 para salvaguardar a Petroperú en medio de esta crisis ha generado críticas. Muchos consideran que esta medida puede no abordar las causas profundas del problema y solo perpetúa la dependencia del apoyo estatal.
“Si me preguntas cuánto nos costarán los 4,400 millones de soles adicionales, puedo decir que con ese monto se podrían construir aproximadamente 60 colegios de alto rendimiento o 17 hospitales de mediana complejidad. Además, representa cuatro veces el presupuesto del programa Juntos, que beneficia a alrededor de 750,000 hogares”, explicó Gallardo en base a IPE
Según el último informe del IPE, entre 2013 y 2024, el apoyo financiero a Petroperú alcanza los S/ 20,200 millones, sin contar el salvataje del DU 013-2024. Esta cifra resalta la magnitud de la dependencia financiera de la empresa y plantea dudas sobre la sostenibilidad de este modelo. La situación exige un enfoque más integral para abordar los problemas estructurales de Petroperú
