Desde el 5 de abril
Aranwa Teatro se prepara para cautivar al público con el estreno de la obra de teatro musical “Mozart Interactivo”, una creación de Mateo Chiarella y dirigida por Lucho Tuesta. Esta innovadora propuesta, que contará con la participación de Paul Martin, Luigi Valdizán, Adelaida Mañuico y Silvia Valdivia, llegará al Teatro Ricardo Blume en Jesús María desde el viernes 05 de abril. Las entradas disponibles en Teleticket.
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Bajo un formato sumamente entretenido e interactivo, el público podrá sumergirse en la vida y obra de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los más grandes músicos de la historia. Cuatro talentosos actores guiarán a los espectadores a través de este fascinante viaje, donde tendrán la oportunidad de actuar, cantar y componer junto al genio musical.
“La obra ha permitido que me reencuentre con Mozart y desentrañar las distintas facetas del hombre y su música, para poder revelar de qué está hecho un artista, en donde reside su genialidad y por qué su obra sigue teniendo vigencia y, su vida, relevancia”, expresó Lucho Tuesta, director de la producción.
Lucho Tuesta, reconocido por su destacada labor como director, diseñador de iluminación, traductor y adaptador de obras teatrales, ha dejado su sello en diversos escenarios. Entre sus trabajos más recientes se encuentran “33 variaciones”, “Inmortal”, “Yo, Cinna”, “Hamnet”, “La Mariscala” y “El diablo”, este último en co-dirección con Mateo Chiarella.
Por su parte, Mateo Chiarella, dramaturgo, director, musicólogo y docente en la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP y el Centro de Formación Teatral Aranwa, ha destacado por su amplia trayectoria en la escena teatral peruana. Chiarella ha dirigido más de treinta obras, muchas de ellas de su autoría, así como adaptaciones y piezas didácticas para diversos programas teatrales. Entre sus últimas obras dramatúrgicas se encuentran “Búnker”, “Chaska los violines y yo”, “Las aventuras Musicales de Sisi y Lala”, “Nací para quererte” y adaptaciones de cuentos clásicos como “El diablo” de León Tolstói y “El hombre que corrompió a una ciudad” de Mark Twain.
