Misiles rusos de alta precisión destruyeron el lunes otras 36 instalaciones militares en Ucrania
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció el lunes que tras la imposición de sanciones a su país con el congelamiento de los pagos hechos por ventas de petróleo, a través de bancos occidentales, se ha producido un robo a Rusia de más 300.000 millones de dólares.
En una entrevista a la cadena televisiva italiana Mediaset, Lavrov tuvo que responder a las preocupaciones de que «Rusia está suspendiendo los suministros de gas» a la UE, a lo que el ministro respondió:
«Lo que sucede es algo muy simple, pero que nuestros críticos y todos los que nos juzgan en los últimos días, prefieren omitir. Nos han robado nuestro dinero. Simplemente lo tomaron y lo robaron. La mayor parte de ese dinero la recibimos como pago por los suministros de gas», aseveró el ministro.
En sus palabras, ese robo fue posible porque «según los términos de los contratos, [el gigante gasístico ruso] Gazprom estaba obligado a guardar ese dinero en cuentas de bancos occidentales.¿Dónde está el periodismo honesto?», lamentó el ministro.
«Nosotros no tenemos el derecho ante nuestro propio pueblo de permitir que Occidente continúe con sus hábitos de ladrón», sentenció Lavrov.
Mísiles de alta precisión
De otro lado, Rusia destruyó el lunes con misiles de alta precisión otras 36 instalaciones militares en territorio de Ucrania, informó el portavoz del Ministerio de Defensa, general mayor Ígor Konashénkov.
«Durante la jornada, 36 instalaciones de Ucrania fueron destruidas con misiles de alta precisión lanzados. Incluidos cinco puestos de mando», dijo.
Además, agregó, fueron destruidos 25 puestos de destacamento y zonas de concentración de tropas y equipo bélico.
A su vez, continuó el vocero, la fuerza antiaérea de Rusia derribó tres drones Bayraktar TB2 ucranianos cerca de la isla de Zmeíni, además de interceptar cinco misiles del sistema Smerch.