Antero Flores-Araoz señala que estamos en una situación difícil y no es momento de perderse en formalismos
Por Roberto Sánchez R.
El expresidente del Consejo de Ministros Antero Flores-Araoz cuestionó que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se niegue a solicitar a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) el padrón electoral, a fin de permitir que sean contrastadas con las actas electorales impugnadas por el Partido Fuerza Popular. En ese sentido, consideró que una auditoría internacional permitiría dilucidar mejor el tema y conocer la verdad sobre el proceso electoral.
¿Qué opina que ahora el Presidente del JNE haya suspendido al magistrado Luis Arce, quien declinó al cargo ante sospechas de parcialidad?
No hay que caer en legalismos y en formalismos. Acá el tema es muchísimo más grave, no es que un miembro del Jurado Nacional de Elecciones se aparte y lo llame declinación y que el presidente del JNE diga que es una suspensión, son minucias respecto al problema real. Estamos en una situación sumamente difícil, donde no tenemos resultados, porque hasta ahora la autoridad electoral se niega a algo tan sensato como es permitir la confrontación con padrones que son instrumentos públicos, son parte de un registro público.
Existe la necesidad en la población de conocer la verdad, porque se ha creado desconfianza en el JNE.
En consecuencia, mientras no se conozca la verdad, y no haya transparencia en los resultados de las elecciones, tendremos el 50% de la población contenta y el 50% descontenta. Es decir, el país dividido. Necesitamos saber la verdad, que el JNE revise hasta la última impugnación y que gane el que haya obtenido más votos, para que no queden sospechas, suspicacias, ni dudas. Por eso es que no debemos perdernos en formalismos, sino encontrar una salida sensata para encontrar la verdad.
¿Le parece viable que se haga una auditoría internacional, como ha sugerido Fuerza Popular?
Es viable una auditoría que la puede hacer la OEA (Organización de Estados Americanos), o sea, un recuento de las actas que están observadas o impugnadas para saber realmente la verdad electoral y regirnos por ella.
¿Qué piensa que haya una denuncia involucre al jefe de la ONPE, Piero Corvetto, por contabilizar personas fallecidas en elecciones?
Eso es un tema que va paralelo, la cuestión penal no puede realmente impedir que siga un proceso electoral. Si bien el proceso electoral ya terminó, el escrutinio todavía está en cuestionamientos; mientras eso no termine, no puede un tema penal interrumpir lo demás. Yo no creo que el sistema electoral peruano sea precario. No es un tema de leyes, ni de instituciones, sino de personas. Lamentablemente, parece que las instituciones que debían designar a sus delegados no han sido lo suficientemente prolijas ni severas para nombrarlos.
¿Podría caer en descredito el resultado del JNE, ya que van más de dos semanas desde que terminó la votación de la segunda vuelta?
Bueno, no nos adelantemos. Todavía estamos insistiendo en que haya transparencia a través del cotejo de los padrones con las actas observadas. Entonces, no nos apresuremos, no tratemos de incendiar la pradera. Debemos darle tranquilidad al país, en momentos en que más lo necesita. Invocaría que se calmen los ánimos de todas las partes y que no se judicialice el tema electoral, porque la política no tiene por qué judicializarse.
¿El JNE dentro de sus facultades puede salir de este enredo, anulando la segunda vuelta y convocando a nueva elección?
Antes que nada tratemos que las cosas primero vayan por el canal regular y se solucionen ahí. No busquemos otras fórmulas hechiceras, cuando todavía no hemos terminado el tema en que estamos embarcados. En este momento el país necesita conocer la verdad y en ese sentido tiene que apuntar el resultado del Jurado Nacional de Elecciones.
¿Qué tendría que suceder para que se salga de este embrollo en el que estamos inmersos todos?
Que el presidente de la República (Francisco Sagasti), que tiene por función hacer cumplir las leyes, convoque al Consejo de Estado y haga una invocación para que la autoridad electoral pueda realmente hacer las confrontaciones o contrastaciones que se requieren para darle transparencia al proceso.
