Tras derrame de petróleo en Talara
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), adscrito al Ministerio del Ambiente, dictó una serie de medidas administrativas a Petroperú S.A. tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 20 de diciembre en el área del terminal marítimo de la Refinería Talara.
Estas disposiciones buscan mitigar los impactos ambientales y prevenir mayores daños a la salud de las personas, así como al agua, sedimentos y fauna marina de la zona. Y es que, el derrame, registrado en una de las principales instalaciones de Petroperú, generó preocupación debido al daño potencial que podría ocasionar al ecosistema marino.
Como respuesta, el OEFA realizó una inspección en el lugar y determinó la necesidad de implementar acciones urgentes y de cumplimiento obligatorio por parte de la empresa estatal. Entre las medidas impuestas, Petroperú deberá localizar y controlar la fuente del derrame en un plazo máximo de tres días, así como identificar las áreas afectadas por el desplazamiento del hidrocarburo en el mismo periodo.
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Además, se estableció un plazo de cinco días para recuperar el hidrocarburo presente en las zonas intermareales y submareales afectadas, mientras que la limpieza total del área impactada deberá completarse en un máximo de quince días.
Petroperú también tiene la obligación de almacenar adecuadamente los residuos generados durante las labores de limpieza y recuperación en un plazo de veinte días y, posteriormente, transportarlos y disponer de ellos de manera final en un máximo de quince días.
El OEFA destacó que el incumplimiento de estas medidas conllevará la ejecución de acciones administrativas, civiles y penales contra la empresa. Asimismo, reiteró su compromiso de informar los avances y resultados de las inspecciones realizadas, garantizando una labor transparente y rigurosa en la protección del medio ambiente.
El derrame de petróleo en la Refinería Talara ha vuelto a poner en evidencia la fragilidad de los ecosistemas costeros y la importancia de una gestión ambiental efectiva en las operaciones relacionadas con hidrocarburos. Estos incidentes no solo afectan a la biodiversidad marina, sino también a las comunidades locales que dependen de los recursos naturales, además de representar un riesgo para la salud humana.