La Organización Mundial de Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hacen un llamado de prevención a la población
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han lanzado un llamado en el Día Mundial de Lucha Contra la Tuberculosis de este año con el mensaje «¡Sí! ¡Podemos poner fin a la TB!«. Este mensaje busca transmitir esperanza al afirmar que es factible cambiar la dirección de la epidemia de tuberculosis a nivel mundial.
El objetivo de eliminar la tuberculosis para el año 2030 está integrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Aunque esto requiere una estrategia y la colaboración de diversos actores, un aspecto fundamental que concierne a todos es el enfoque en la prevención.
La situación en el Perú es preocupante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro país registra el 14% de los casos de tuberculosis en la región de las Américas, siendo Lima y Callao las áreas con mayor incidencia, representando el 64% de los casos de tuberculosis y el 79% de los casos en la forma multidrogorresistente. Estas estadísticas resaltan la necesidad de seguir promoviendo una mayor concienciación sobre esta enfermedad.
Para evitar la tuberculosis, además de mantener al día las vacunas, debemos adoptar diversas medidas preventivas, como mantener una adecuada higiene personal, incluyendo el lavado frecuente de manos. También es crucial reducir los riesgos mediante una buena ventilación en lugares como el hogar, el trabajo y especialmente en áreas concurridas como el transporte público. Abrir ventanas y cortinas para dejar entrar la luz del día puede ayudar a eliminar bacterias.
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También es crucial que si alguien tiene tos o experimenta estornudos, se cubra la boca con el antebrazo al toser o estornudar, y que se deseche la flema en un pañuelo desechable de inmediato en lugar de escupir en el suelo.
Sin embargo, la prevención comienza incluso antes de que aparezcan los síntomas. Para combatir la tuberculosis, es crucial mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada rica en nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico, así como la práctica regular de actividad física. Es fundamental evitar el consumo excesivo de alcohol y abstenerse del tabaco.
En síntesis, la prevención juega un papel fundamental en la lucha contra la tuberculosis. Es esencial adoptar hábitos saludables y estar atento a los síntomas para detectar la enfermedad oportunamente y así prevenir su propagación.
Si experimenta síntomas de alerta, como dificultad para respirar, fiebre y sudoración nocturna, es crucial iniciar un tratamiento de manera oportuna. Es fundamental mantener al día el esquema de vacunación completo para contribuir a la lucha contra esta enfermedad, que es tratable y curable.
