El Sumo Pontífice, no dirigirá las ceremonias religiosas que estaban programas para este fin de semana
El Papa Francisco permanece en el hospital Gemelli de Roma bajo indicación médica de “reposo absoluto” tras ser ingresado el viernes 14 de febrero por una infección en las vías respiratorias.
La Santa Sede informó que el Santo Padre no dirigirá la oración del Ángelus programada para este domingo 16 de febrero, aunque enviará el texto para su publicación.
Este descanso busca facilitar su recuperación y garantizar su pronta mejora.
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Durante su hospitalización, el Papa ha recibido la Sagrada Eucaristía, un momento de profundo significado espiritual, y ha combinado descanso con oración y lectura.
El Vaticano resaltó que Francisco ha agradecido los numerosos mensajes de apoyo y cariño, pidiendo a los fieles que sigan rezando por su pronta recuperación.
Su estado de salud ha causado preocupación en las últimas semanas, especialmente tras episodios recientes donde evidenció dificultades respiratorias.
El pasado miércoles, durante la audiencia general, el Papa interrumpió su catequesis debido a los efectos de la bronquitis que lo aqueja.
Visiblemente afectado, entregó el texto a don Pierluigi Giroli, de la Secretaría de Estado, y dijo: “Yo con mi bronquitis no puedo ahora. Espero poder la próxima vez”.
Este hecho se sumó a otro ocurrido el domingo anterior, cuando detuvo su homilía en la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas, delegando la lectura y pidiendo disculpas a los presentes.
El Vaticano confirmó que el Papa se someterá a exámenes diagnósticos y continuará su tratamiento en el hospital Gemelli, donde ya ha sido atendido antes.
Aunque su estado es estable, requiere cuidados especiales para prevenir complicaciones y garantizar su recuperación.
La suspensión del Ángelus y el reposo absoluto reflejan la gravedad del caso, aunque el Pontífice mantiene su espíritu de servicio y gratitud hacia quienes lo acompañan.
Este episodio resalta la fragilidad del líder de la Iglesia Católica, quien, a sus 87 años, enfrenta desafíos de salud mientras cumple su misión pastoral.
La comunidad católica mundial espera con esperanza su pronta recuperación y su regreso a las actividades públicas.