Lo que era una costumbre hace algunos años, ahora cambió por la crisis económica del club. El año pasado tuvo que ser Griezmann quien ejerciera de Papá Noel
El 2021 fue una pesadilla para el FC Barcelona. Ya sin Leo Messi, el equipo está séptimo a 18 puntos del líder (Real Madrid) en LaLiga. Encima, fue eliminado en la primera ronda de la UEFA Champions League después de 21 años. Y no sólo tiene un mal presente deportivo, sino que atraviesa también una profunda crisis económica, con deudas que acechan su patrimonio y estabilidad.
Ahora la situación ha dado un giro radical de 180 grados y el FC Barcelona no está para ningún extra que no esté presupuestado, máxime con el ‘fair play’ financiero pisando los talones y la necesidad de reducir masa salarial de forma urgente. Para hacer frente a los refuerzos exigidos desde la secretaría técnica para este mercado de enero.
Mientras Josep María Bartomeu era presidente del club, el gesto de entregar regalos era una fija. La temporada anterior, con el argumento de que no había un mandamás al frente de la institución y se debía llamar a elecciones, los detalles navideños pasaron desapercibidos. Sin embargo, Antoine Griezmann se encargó de comprar los presentes (prendas de una marca de lujo francesa) para sus compañeros.
Por último, se pensaba que la llegada de Joan Laporta iba a modificar los planes, pero la situación económica del club no es favorable. Por consiguiente, Papá Noel no pasará por la chimenea del Camp Nou. De esta forma, los futbolistas se fueron de vacaciones sin recibir obsequios de parte del Barcelona que, lejos de los lujos y premios millonarios que supo dar, tiene sus arcas fuertemente golpeadas y sin margen para realizar obsequios.