IVÁN TORRES LA TORRE
Según lo anunciado, el Rey de España y su esposa se encuentran en tierra peruana para, según ellos, llevar a cabo una agenda de actividades como la apertura del Foro Económico Empresarial, asistir a la presentación de una feria internacional de arte contemporáneo español, llevarse unas condecoraciones de Palacio de Gobierno, del Parlamento y una muy fructífera visita a Repsol ¡jajaja!
La historia del Perú y de España es profunda, pero con la España que fusionada con el gran Tahuantinsuyo nos dio nación; la España imperial de Carlos V, Felipe II, Isabel La Católica, Lope de Vega, Unamuno, Ortega y Gasset, Góngora y Fray Luis de León; la España de Cervantes, con el Quijote y sus gitanillas, historia de lazos en común con la España libre de separatismos, unida en la grandeza de su historia y que cada movimiento geopolítico que generaba la corona española traía consigo un impacto latinoamericano.
Sin perjuicio de sus errores, como en todo lado existen, la fusión del Tahuantinsuyo y de la España histórica, generó al gran Perú, codiciado por muchos y admirado por tantos otros. Capital de América fuimos, pero poco o nada de esa España queda en la actualidad y, dudo mucho que la vista del Rey pueda generar temas de impacto para la población peruana, como sí lo generó, por ejemplo, el gobierno español cuando colaboró incondicionalmente a través de su embajada, para la implementación del tren en Ollantaytambo en el Cusco, durante el gobierno del presidente Belaúnde, medio de transporte hasta hoy utilizado.
Es bueno refrescar la memoria. La corona española es actualmente una de las más cuestionadas en Europa por los graves juicios de corrupción que han enfrentado las infantas y los cuñados del Rey. Cuestionada además por la frivolidad del Rey Juan Carlos por sus viajes de cacería, matando elefantes y otros animales protegidos en la gran sabana africana.
España hace muchos años que dejó de ser la aliada incondicional del Perú. Está llena de marxistas, separatistas, políticos que menosprecian el gran plan iberoamericano. España tiene una clase política que menosprecia la cultura indoamericana y no demuestra ninguna lectura de la coexistencia entre España y la gran Latinoamérica.
El actual Rey de España simplemente viene a recibir medallas, a hacer lobbies, a conversar con sus paisanos de Repsol y a cumplir alguna otra agenda secreta que jamás será divulgada al pueblo. Por cierto, medallas que no sabemos por qué serían merecidas, pues ni siquiera su esposa, la experiodista, ha tenido muestras de una sensibilidad exquisita propia de una reina.
Hago votos para que algún día la gran Latinoamérica mestiza vuelva a tener un lazo auténtico y de intercambio en todo orden de cosas que generen un impacto a ambas poblaciones. Hasta la próxima semana.
