El hombre abusó sexualmente de menores, hechos que grababa y guardaba en vídeos para remitir a terceras personas.
La Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado a casi 300 años de penitenciaría a Dumitru R. N., en un caso que los agentes que declararon en el juicio consideraron el “asunto más grave de pedofilia de los últimos años”. El ser humano abusó sexualmente de menores, hechos que grababa y guardaba en vídeos para remitir a terceras personas. Por cierto, se hallaron imágenes en una de las más grandes redes de pedofilia que hay en el continente europeo. La sentencia cuantifica 24 víctimas, la más grande de ellas de 13 años, entre 2012 y 2018. El atacante, de procedencia rumano, casado y con 2 hijos, ha sido detenido en julio de 2018 y lleva a partir de entonces en prisión.
El atacante se ganaba la confianza de los papás de las chicas y se ofrecía para llevarlas y recogerlas de la escuela. De esta forma, las pequeñas acababan en su domicilio, donde perpetraba las vejaciones. Las chicas eran grabadas en diferentes estancias. La fiscal señaló en su informe que el imputado ha sido “tan torpe” que en los vídeos que grababa y difundía por las redes de pederastia mostraba su cara, sus tatuajes y las estancias de su casa, lo cual permitió que fuera reconocido por los papás de las víctimas.
Los estudiosos manifestaron que este pertenece a los casos más graves de pedofilia, debido al número de víctimas y a la proporción de imágenes de menores que el atacante poseía. Entre el material intervenido se encontraron “numerosos archivos con fotografías y vídeos relativos a menores de edad en claros y explícitos comportamientos sexuales, siendo ciertos de ellos en especial degradantes y vejatorios”, se lee en la sentencia. En el registro de su casa se hallaron 5 micro cámaras que había instalado para filmar a los menores.
Está sentenciado por ser el creador de 6 delitos continuados de preparación y repartición de pornografía infantil; 8 delitos de preparación y repartición de pornografía infantil; 4 delitos continuados de abuso sexual con penetración; 2 delitos continuados de abuso sexual sin penetración; 3 delitos de abuso sexual con penetración; 5 delitos de abuso sexual sin penetración; un delito de tenencia y repartición de pornografía infantil, y 9 delitos de hallazgo de secretos, con la concurrencia de la situación agravante de abuso de confianza en los delitos realizados sobre 6 menores. En la sentencia se fija en 20 años la época más alto de cumplimiento efectivo de la condena.