El presidente se deslindó de los actos ilícitos que desconoce y que pudieran haber realizado sus familiares o conocidos.
Niega todo. El presidente Pedro Castillo Terrones acudió a la sede del Ministerio Público a declarar en calidad de investigado. El interrogatorio duró más de tres horas y fueron cerca de 100 preguntas.
Tras su presencia, el mandatario indicó que desconocía que el exsecretario de la presidencia Bruno Pacheco guardara 20 mil dólares en su oficina, conforme respondió a la fiscal Taquire.
No obstante, agregó que de la existencia de ese dinero se enteró por las noticias y entonces sí le preguntó de qué se trataba. Pacheco le respondió que era dinero de sus ahorros para pagar a sus abogados.
Por otro lado, aclaró que sus sobrinos Fray Vásquez y Gian Marco fueron al Palacio de Gobierno solo por asuntos familiares y que nunca hablaron de empresas o contratos con el Estado.
Con el asunto de Karelim López reconoció que se reunió dos veces con ella, pero que recordaba exactamente de qué hablaron, pero que no recibió dinero de ella.
Del tema sobre las licitaciones y el MTC, declaró que no designó a Juan Silva para un proyecto ilícito o con objetivos económicos. Y negó rotundamente que tuvo alguna interferencia en las licitaciones, pues no era de su competencia.
Cabe destacar que es la primera vez en la historia del país que un jefe de Estado acude a la fiscalía a declarar en calidad de investigado.
Esta acción está abalada por el artículo 117° de la Constitución, por su parte el Ministerio Público siempre consideró que un presidente no podía ser investigado, pero el actual fiscal de la Nación ha cambiado de opinión.