OMS ha actuado de manera ineficiente, señala excanciller Luis Gonzales Posada. “Ver a cientos de peruanos retornar a sus pueblos por alimento ha sido dramático”, asegura
Por: Roberto Sánchez R. / El excanciller Luis Gonzales Posada señaló a LA RAZÓN que la Cancillería peruana debería exigir una investigación a profundidad de un grupo de especialistas designados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidos para desentrañar el origen del coronavirus. Dijo que la diplomacia es audacia y que el Perú no puede cruzarse de brazos, luego de ver a cientos de peruanos retornando a sus pueblos, porque en Lima ya no encuentran qué comer.
¿Cómo ve el escenario para nuestro país a raíz del coronavirus?
Nunca hemos visto las escenas dramáticas de miles de seres humanos caminando con sus hijos por las carreteras retornando a sus pueblos. Aquí centenares de peruanos se fueron como podían, porque en Lima no tienen cómo alimentarse y encima perdieron su trabajo o no los dejan trabajar. Vemos cadáveres enterrados en fosas comunes, como también sucede en ciudades como Nueva York, donde se están convirtiendo en cementerios algunos parques públicos.
¿Muchos expertos que miden la potencialidad del virus señalan que aún no se llega siquiera a la curva de descenso?
Un informe de la CEPAL y otro del Banco Mundial advierten que un tercio del empleo mundial está en riesgo y en América Latina esa cifra se eleva a un 43.2%. Es decir, 200 millones de personas perderán su trabajo y 500 millones caerán en la pobreza. Las remesas del exterior caerán un 20 %. Las familias peruanas recibieron por remesas el año pasado 3,326 millones de dólares, según el BCR. De acuerdo a la proyección, este año será 660 millones de dólares menos.
¿Qué opina de las acusaciones publicadas en Alemania en el sentido de que la OMS coordinó con China para ocultar información?
Hay cosas oscuras que deben aclararse. Por eso varios países europeos y no solo Estados Unidos han pedido una investigación a fondo. Más allá que la actuación de los directivos de la OMS han demostrado incompetencia y por ello deben dejar el cargo, todos queremos conocer el origen de este cataclismo. Lo que no podemos aceptar es que los mismos directivos de la OMS investiguen lo ocurrido. No se puede, como se dice, poner al gato de despensero.
¿Cómo calificaría el desempeño de la OMS?
La actuación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido decepcionante, negligente, a pesar que cuentan con un presupuesto bianual de US$ 4,600 millones de dólares y 5 mil empleados. En diciembre del año pasado el Gobierno de Taiwán advirtió que habían detectado el virus en la provincia china. Solo después de 40 días enviaron sus técnicos a ese país, una tardanza irresponsable, punible, propia de burócratas incompetentes. Además, la OMS recién decretó la emergencia a fines de enero, cuando habían miles de muertos e infectados.
¿Considera que habría que hurgar a fondo para desentrañar la verdad del origen del virus?
El Perú haría bien planteando a través de la Cancillería al Consejo de Seguridad de la ONU que se cree una comisión especial que investigue lo sucedido. La diplomacia debe ser mucho más audaz cuando hay hechos sumamente graves y que suceden porque todos se cruzan de brazos en vez de intervenir en defensa de la vida de los peruanos. No sabemos si salió de un laboratorio, o fue por transmisión de animales o por otro factor. Y a esa verdad tendremos que llegar, porque nadie puede asegurar que otros virus no puedan estar circulando.
¿Ese sería un detonante político para que Trump retire los fondos de ese organismo?
Lo que irritó al gobierno norteamericano fue que cuando el 31 de enero sus autoridades prohibieron que aterricen vuelos de Asia, especialmente de China, el director de la OMS, el etíope Tedros, dijo el disparate que «no hay necesidad de interferir innecesariamente en el comercio y los vuelos internacionales». Estados Unidos no debe retirar el apoyo económico a la OMS, pero Tedros no debe seguir en el cargo.
¿Considera que la responsabilidad tiene que recaer en las entidades mundiales como la OMS?
Los directivos de la OMS han demostrado incapacidad para actuar ante la pandemia, porque ni siquiera han podido construir una plataforma global de informaciones, recomendaciones y protocolos para dar respuesta a un fenómeno mundial que continúa extendiéndose. Y, desde luego, hay que reorganizar no solamente esa entidad comprobadamente ineficiente y renovar sus mandos directivos, sino demandar más activismo a la Organización Panamericana de la Salud, órgano especializado de la OEA que dispone de un presupuesto anual de 450 millones de dólares, porque en esta crisis ha pasado desapercibida, se mantiene silente, casi agazapada.
