Conciencia Ambiental incorpora el primer OSRV a su flota para proteger el medio ambiente marino del país.
La empresa peruana Conciencia Ambiental (COAM), dedicada a la respuesta ante emergencias ambientales, ha adquirido su primer buque especializado en la contención de derrames de petróleo. El Oil Spill Recovery Vessel (OSRV) «Ocean Liberty» es el primero de su tipo en llegar al Perú, y se suma a la flota de COAM con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta ante accidentes de hidrocarburos y otras sustancias contaminantes en el océano.
El «Ocean Liberty» está equipado con tecnología avanzada para combatir los derrames de petróleo, una amenaza constante para los ecosistemas marinos. Entre sus características más destacadas se encuentran sistemas automatizados de recolección y contención de hidrocarburos, diseñados para reducir al mínimo los efectos devastadores de los derrames. Con un puente de mando dotado de tecnología de navegación de última generación, el buque garantiza operaciones seguras en condiciones climáticas adversas, lo que es esencial para intervenir de manera rápida y eficaz.
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El buque cuenta con dos motores principales, un sistema de propulsión adaptable y un propulsor de proa (Bow Thruster), lo que le otorga gran maniobrabilidad tanto longitudinal como transversalmente. Esto, sumado a su autonomía de 40 días en el mar, lo convierte en una herramienta valiosa para operaciones de largo alcance.
Además, el «Ocean Liberty» está equipado con un sistema Current Buster 8, tecnología de contención avanzada para mar abierto desarrollada por NOFI, que permite una eficiente captura de petróleo derramado incluso en condiciones de oleaje fuerte. También cuenta con brazos hidráulicos que forman parte del sistema side collector, diseñado para recoger el crudo de manera eficaz.
Con una cubierta de 320 metros cuadrados, una grúa hidráulica de 5 toneladas y capacidad para alojar a 20 personas, el buque está listo para asumir un rol clave en las operaciones de respuesta a emergencias en el país. Su adquisición, financiada por el BBVA en Perú, fue posible tras meses de negociaciones con Paradigm Marine, proveedor clave en operaciones de respuesta a derrames en Alaska.
