Según un estudio realizado por Ipsos la delincuencia y la violencia son los temas que más le preocupan a los peruanos
Los peruanos están mayormente preocupados por el crimen y la violencia, según un estudio de Ipsos Perú. Las estadísticas muestran una situación alarmante: cada día se roban 4,676 celulares, tres de cada 10 peruanos fueron víctimas de un delito en 2023 según el INEI, y más de 12,000 dueños de bodegas han sido extorsionados por el sistema de «gota a gota«.
Según Víctor Fuentes, gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), basándose en un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Perú pierde más de 30,000 millones de soles al año debido a la delincuencia.
“Si uno trata de hacer un cálculo más fino, la inseguridad puede tener un costo para algunos de 5% de sus ingresos netos”, indicó.
Tanto grandes como pequeñas empresas se ven afectadas por esta situación; sin embargo, las pequeñas empresas sufren aún más debido a su limitada capacidad para afrontar los costos de seguridad privada.
Aunque no se ha hallado una solución definitiva, ciertas medidas, como la regulación de las tasas de interés de consumo, han generado un incremento en el uso del sistema de préstamos informales ‘gota a gota‘, contribuyendo así al aumento de las cifras relacionadas con la delincuencia.
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“El control de precios no funciona en ningún país y los topes a las tasas son una forma de controlar esos precios. Esto abre espacio para que los consumidores más vulnerables vayan al sector informal y esto potencia la inseguridad”, comentó.
Además, existe un impacto que no puede cuantificarse, pero que también es significativo: el deterioro de la competitividad y la imagen internacional del Perú debido al aumento de la inseguridad ciudadana.
Enrique Castellanos, profesor de Economía en la Universidad del Pacífico (UP), sugirió que una porción significativa de la disminución del 7.2% en las inversiones privadas el año pasado fue ocasionada por la inseguridad.
“Las empresas y personas dejan de invertir porque de nada sirve hacerlo si luego te cobran cupos, te asaltan, queman plantas o atentan contra un local, y el gobierno no hace algo al respecto”, manifestó.
La ausencia de inversión también conlleva un aumento en la pobreza y una disminución en el empleo. «Si logramos reducir la inseguridad, veremos una reducción automática en la pobreza, un aumento en el empleo y una mayor producción. Es similar al cuerpo humano: al combatir la infección, el proceso de regeneración comienza«, afirmó.