La selección femenina de vóley Sub 17 culminó su participación en el Mundial tras lograr posicionarse en el sexto lugar.
La selección peruana femenina de vóley Sub 17 ha dejado en alto el nombre del país al concluir entre los seis mejores equipos en el Campeonato Mundial de Vóley Sub 17. El equipo, dirigido por su cuerpo técnico, mostró un excelente nivel a lo largo de la competencia, enfrentándose a las mejores selecciones juveniles del mundo y demostrando una vez más la fortaleza del voleibol peruano.
El partido decisivo se disputó en el Coliseo Eduardo Divos, donde Perú enfrentó a Brasil por el quinto lugar del torneo. A pesar de un intenso esfuerzo, las jóvenes peruanas cayeron por 3 sets a 1 ante su similar brasileño, asegurando el sexto lugar en el campeonato. Este resultado no solo representa un logro para las jugadoras, sino también un hito importante para el deporte peruano, que sigue consolidándose en la escena internacional.
La Presidencia de la República, a través de sus redes sociales, expresó su gratitud y orgullo por la entrega y pasión demostrada por las voleibolistas peruanas. «¡El Perú está inmensamente orgulloso de ustedes, nuestra selección!», se señaló en un mensaje publicado en la plataforma X (antes Twitter), destacando el esfuerzo de las jóvenes deportistas que llevaron a todo un país a soñar con la posibilidad de alcanzar la gloria mundial.
China fue la selección que se coronó campeona del torneo, tras vencer a Japón en la final, en un campeonato que reunió a las 16 mejores selecciones juveniles del mundo. Los equipos que ocuparon los primeros ocho puestos reflejan la alta competencia y nivel que se vivió en esta edición del Mundial Sub 17. China, Japón, Italia y China Taipéi ocuparon los primeros cuatro lugares, seguidos por Brasil en la quinta posición y Perú en el sexto puesto. Turquía y México completaron el grupo de las ocho mejores selecciones del torneo.
Lee también:
Este histórico sexto lugar alcanzado por la selección peruana Sub 17 no solo es motivo de orgullo, sino que también es un indicio de que el futuro del voleibol peruano es prometedor. Las jóvenes deportistas han demostrado que, con dedicación y esfuerzo, es posible competir al más alto nivel y dejar una huella imborrable en la historia del deporte nacional.