En medio de esta crisis, los directores han tomado medidas para mejorar la eficiencia de la empresa, como la reducción de gerencias y la disminución de la planilla
Petroperú, la empresa estatal peruana, atraviesa una grave crisis de gestión que pone en peligro su sostenibilidad a largo plazo. Según un comunicado emitido por los directores designados por la Junta General de Accionistas (JGA), la situación actual ha llegado a un punto de inflexión, y urgen al Gobierno a tomar una decisión crucial para garantizar el futuro de la empresa.
Desde el 13 de mayo de 2024, Petroperú ha revelado públicamente su complicada situación financiera. A pesar de los constantes llamados de auxilio, la respuesta del Gobierno ha sido considerada insuficiente, lo que ha dejado a la empresa en una creciente incertidumbre.
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Petroperú es insostenible
Los directores han enfatizado que solicitar más recursos al Estado sin implementar reformas significativas sería «inmoral». Entre los principales factores que explican esta crisis destacan la injerencia política y sindical histórica, que ha impedido una gestión eficiente y transparente. Además, la construcción de la Nueva Refinería Talara (NRT), que costó el doble de lo presupuestado, sigue representando un desafío financiero para Petroperú, con un largo proceso de estabilización que afectará sus finanzas por al menos dos años más.
Otro factor clave es el elevado nivel de endeudamiento que ha deteriorado gravemente los indicadores de solvencia y liquidez de la empresa. Frente a esta situación, los directores señalan tres posibles escenarios: seguir inyectando capital sin cambios organizacionales efectivos, aceptar la quiebra o liquidación de la empresa, o implementar una reestructuración profunda.
