La empresa Philips tomó esa decisión debido a que registro pérdidas en el último trimestre.
La multinacional neerlandesa de electrónica Philips anunció este lunes el despido inmediato de alrededor de 4.000 empleados en todo el mundo, una decisión que tildó de «difícil, pero necesaria», después de registrar una pérdida neta de 1.300 millones de euros en el b
El nuevo director ejecutivo de la empresa, Roy Jakobs, explicó que Philips afronta «múltiples desafíos», algo que «refleja» ya el desempeño financiero del tercer trimestre con pérdidas en sus operaciones globales, lo que resulta, entre otras cosas, de la caída de pedidos y ventas, pero sobre todo de la crisis que supone la retirada del mercado de unos polémicos respiradores de la marca para tratar la apnea del sueño.
Este es el quinto trimestre consecutivo con una disminución de las ganancias y las ventas y, según Philips, las previsiones para el próximo trimestre son similares y eso obliga a tomar medidas drásticas para reducir costes, una reorganización empresarial que le ahorrará aproximadamente 300 millones de euros.
La empresa, con sede en Ámsterdam, emplea a 79.000 personas en todo el mundo e intentará eliminar los 4.000 puestos de trabajo con jubilaciones que no se cubrirán y dejando de renovar contratos temporales, aunque eso no evitará que también haya despidos.
Philips descubrió que la espuma amortiguadora de sonido de los dispositivos podía degradarse si entraba en contacto con ciertas sustancias, lo que inicialmente generó preocupaciones cancerígenas, pero la compañía aclaró más tarde que el problema era menos peligroso de lo que se pensaba.
Sin embargo, la empresa aún recibe muchas críticas por el lento proceso de retirada y su falta de comunicación con los clientes afectados, mientras que la salida del mercado de estos productos le costó varios millones de euros en pérdidas a Philips, incluida su caída en bolsa en más de un 50%.