La tesis de la Fiscalía argentina acusa a la exvicepresidenta haber creado, junto a su fallecido esposo, Néstor Kirchner, una red de corrupción.
El juicio por el que está pasando Cristina Fernández desde el 2019 está llegando al clímax, puesto que, se presume por la Fiscalía que durante su gobierno del 2007 al 2015 existieron irregularidades en más de 50 obras públicas.
Es inevitable la tensión que ha crecido por el atentado fallido que sufrió la vicepresidenta, por ello, existe una elevada tensión entre el oficialismo y la oposición, que ha crecido desde que el pasado 22 de agosto el fiscal que interviene en el proceso oral solicitara una pena de 12 años de cárcel para la exmandataria.
Después de que fuera pública la petición de cárcel, el presidente argentino, Alberto Fernández, con quien la vicepresidenta no comparte la forma de pensar, salió en defensa de la exmandataria, lo que le valió críticas y demandas judiciales por parte de la oposición por la supuesta intromisión en causas judiciales.
Esta vez, quien se encarga de la defensa de Héctor René Jesús Garro, expresidente de la Administración General de Vialidad de la provincia de Santa Cruz, fue la que abrió este lunes la etapa de alegatos. Su intervención comenzó con su rechazo hacia el ataque del jueves último a Cristina Fernández e imploró a Dios que el «odio no gane» y que «cualquier manifestación violenta sea absolutamente una excepción de las reglas de la sociedad y la convivencia social».
Finalmente, el defensor de Garro anunció que pedirá absolución de su representado y contestó las acusaciones de los fiscales diciendo que «no se puede identificar una línea argumental que no sea tergiversar pruebas, en abusar de falacias circulares y afirmar cuestiones absolutamente inexistentes».