La policía indica que los delincuentes dispararon fuera de la discoteca en la urbanización Santa María del Pinar por un presunto ajuste de cuentas
Ayer, dos individuos fueron brutalmente asesinados por criminales en Piura y Sullana. El primer incidente tuvo lugar alrededor de las 3 de la madrugada en las afueras de la discoteca Acústica, situada en la urbanización Santa María del Pinar de Piura.
Erick Jairo Cruz Orihuela fue víctima de un tiroteo perpetrado por un delincuente que llegó en una motocicleta y le disparó en la cabeza y el cuerpo.
A pesar de conservar signos vitales, fue llevado al Hospital Regional José Cayetano Heredia, donde el médico declaró su fallecimiento debido a una «herida por proyectil de arma de fuego en la cabeza y el tórax«.
Personal de la sección de Homicidios y de la Oficina de Criminalística de Piura se presentó en el lugar para recolectar pruebas dejadas por los perpetradores y también solicitó acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca y de los establecimientos cercanos.
De acuerdo con datos proporcionados por la policía, Cruz Orihuela tendría un historial delictivo que incluye varios delitos, como robo agravado.
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Se informó que la policía está considerando dos posibles motivos para el asesinato: un posible ajuste de cuentas, relacionado con la supuesta retención de dinero proveniente de un robo, o un conflicto amoroso.
Su cadáver fue trasladado y admitido en la morgue de Piura para la realización de la correspondiente autopsia.
Mientras tanto, durante la mañana, dos criminales llegaron en una motocicleta y entraron a la residencia del artista Ebert Henrry Correa Correa (42), situada en la calle Juan Bosco de la urbanización Santa Rosa de Sullana, a escasos metros de la orilla del río Chira.
Se informó que los ladrones irrumpieron en su domicilio y le dispararon mientras Correa estaba alimentando a sus animales, sin pronunciar una sola palabra antes de abrir fuego sin piedad.
Fue su hermano, Edy Barrios Correa, quien lo descubrió postrado en el suelo, rodeado de un charco de sangre. Rápidamente, con la ayuda de vecinos, lo llevó de urgencia al Hospital II de Sullana, pero lamentablemente ya había fallecido al llegar.