Alrededor de 40 oficiales se hicieron presentes ante un grupo de personas, en su mayoría simpatizantes de Pedro Castillo, que se concentraban para una marcha en la Plaza San Martín
Por: Andrés Aparicio
En horas de la tarde del jueves 14 de septiembre, alrededor de cincuenta personas se reunieron en los alrededores de la Plaza San Martín para mostrar su descontento y rechazo hacia el gobierno de Dina Boluarte, su postura en contra de la moción que busca remover a los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) luego de que decidieran suspender a la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, así como su fuerte defensa hacia el expresidente Pedro Castillo. Por otro lado, entre los reclamos más frecuentes, justificaban que en el país no se vive bajo una democracia, sino en una aguda “dictadura” que no respeta la integridad de los Derechos Humanos.
Asimismo, aparentemente, se alistaban para una protesta, pues algunos integrantes colocaban pancartas en el piso donde se observaban acérrimas críticas con frases como “Fiscal Bamba”, en referencia a Benavides; “Carnicero y las visitadoras”, con respecto al presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, por las presuntas irregularidades en algunas carteras ministeriales, así como calificaciones a algunos medios de comunicación y periodistas nacionales de engañosos y “destructores” del país.
Uno de los encargados de ordenar las pancartas y láminas que acompañaban al conjunto de ciudadanos, mencionó lo siguiente: “Acá estamos desde que la han sacado inconstitucionalmente al presidente Pedro Castillo. Acá estamos todos los días, después de nuestro trabajo, acá nos congregamos los autoconvocados para luchar por algo injusto que a Castillo la han sacado”. Del mismo modo, sostuvo que la presidenta Dina Boluarte es sinónimo de dictadura y represión, por lo que la democracia se representaría en la restitución de Castillo como jefe de Estado.
Accionar de las fuerzas del orden
Cuando se incrementaba el número de seguidores y también el bullicio de los simpatizantes, así como el fomento de una posible movilización de los mismos, aproximadamente 40 miembros de la Policía Nacional llegaron al lugar en un portatropa para conservar el orden. Se ubicaron en fila para evitar que los simpatizantes puedan desplazar hacia los interiores de la Plaza San Martín. Sin embargo, por momentos sucedieron leves enfrentamientos entre los oficiales de la policía y las personas concentradas en los alrededores de la plaza, debido a que estos últimos lanzaban comentarios desafiantes. Uno de los más constantes era que los enviaron para iniciar con la represión y apoyar a la “dictadura” del gobierno central.
Entre los gritos e insultos, algunos prendieron sus cámaras para filmar a los oficiales, señalándolos de agresores y exigiendo que se retiren de inmediato de la plaza. Dos señoras se detuvieron frente al cordón policial para hacerles llegar sus quejas. Una de ellas que también se encontraba a cargo de la colocación de las pancartas en el suelo, empezó a vociferar “asesinos” a los miembros de la Policía.
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“Es una dictadura por siempre y para siempre. Por eso esta dictadura tiene que caer. Por eso es que el pueblo se mantiene en insurgencia. ¿Por qué? Porque no merece tener un gobierno usurpador”, pronunció. Agregó que no se considera seguidora de Pedro Castillo, no obstante, piensa que el voto popular debe respetarse, por lo que comparte la idea de restituirlo en la presidencia. Al mismo tiempo, está a la expectativa de la resolución por parte del Congreso de la República en relación a la moción a la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Finalmente, no surgieron mayores inconvenientes entre ambas partes: el grupo continuó con su diálogo interno, mientras la policía los vigilaba desde su posición. La concentración culminó con aplausos entre ellos, ovaciones en nombre del país y carteles levantados con fuertes mensajes de protesta. La policía se dispersó por el perímetro de la Plaza San Martín y permaneció una hora más allí, por precauciones ante una nueva reunión de los simpatizantes de Pedro Castillo.