El Jefe Policial de la entidad, denunció que las llamadas extorsivas salen desde el penal Rio Seco en Sullana.
El coronel de la Policía Nacional de Perú, José Guerra Castillo, indicó que el crecimiento de la extorsión en la ciudad de Sullana– Región de Piura, se alimenta en gran parte de la actuación de redes criminales, las cuales operan desde las cárceles.
Cabe señalar, que dichas redes criminales, se movilizan bajo la modalidad de la palabra “plata o plomo”, en donde solicitan a los emprendedores y comerciantes una “cuota”, a fin de financiar sus actividades criminales, garantizando de esta forma, la seguridad de quienes pagan estas rentas extorsivas.
No obstante, la tarifa extorsiva de Sullana, es desde 10.000 hasta treinta y cinco mil soles, que solo se realiza en la mencionada provincia en donde hasta el momento, se han registrado hasta ciento veinte denuncias. Ante lo mencionado, es importante indicar que el pasado lunes, una red criminal atacó con explosivos un negocio, ubicado en la zona de Jesús María, al suroeste de la ciudad; «10.000 soles por tu vida«, indicaba la carta extorsiva.
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En esa misma línea, el coronel Guerra Castillo, explicó que muchas de las llamadas extorsivas, salen del centro penitenciario ex Rio Seco, ubicado en la región de Piura. Sin embargo, el jefe del instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE), Javier Yenque, desmintió que la mayoría de las llamadas extorsivas, se realizan desde el mencionado penal.
«Respaldo las declaraciones del general porque son reales. A través de la geolocalización sabemos que hay extorsiones que salen del penal de Piura, incluso en operativos de la región policial se han hallado manuscritos y teléfonos. Las cifras son ciertas«, precisó Guerra Castillo.
Conforme a los recientes informes de la propia policía nacional, entre los delitos más cometidos, se encuentran el de los extorsionadores, delito por lo cual, durante los tres primeros meses del año, se han registrado 5.012 denuncias.
“El fenómeno de la extorsión es uno de los delitos más difíciles de combatir, primero porque nunca ha habido información completa de cómo es el delito; y segundo, porque cualquiera lo puede ejecutar haciendo parecer que es muy fuerte, pero no lo es, toda vez que este es un delito basado en el temor y en aprovechar el miedo de la gente”, señaló Guerra.