Avanzar, cuando el día
despierta desganado
y se tropiezan los sentidos.
Cuando las resonancias
se vislumbran
en las rendijas para huir…
Y se visualiza a la luna,
detrás de los velos
de la eternidad.
Desnuda, a la intemperie,
cerca
de la silueta del pensamiento,
donde los sueños inquietos
aguardan,
para ser obsequiados.
Es sentir,
cómo los destiempos
se amontonan.
Y prefiero traspapelar
“La realidad y el Deseo” de Paz.
Mirarme,
colgar al gesto,
levantarme y seguir.
Fotografía: Camelia Dina Dervily