Poeta e historiador, Cesar Toro Montalvo, revela en su nueva “Historia de la Literatura Peruana”
Por: Víctor Alvarado
El destacado poeta e historiador literario, César Toro Montalvo, ha calificado a los poetas de la Generación de los 70, como predestinada para perdurar en la historia, en un estudio en verdad ambicioso y expone a sus 53 miembros natos más conocidos, así como a otros 99 que por haber tenido escasa o ninguna actuación pública o por no haber publicado, a su criterio son tan igualmente valiosos y representativos como los otros, entre los que incluye a los llamados poetas bisiestos, denominados así por haber publicado una sola obra o divulgado solo contados excelentes poemas suyos.
Toro, en un gesto democrático, repasa a los poetas de todas las generaciones habidas en el lapso de los años del 1900 al 2020, léase de los siglos XX y XXI, agrupando a los conocidos, un total de 660, bajo los títulos de Generaciones 20, 30 y 40, 50, 60, 70, 80 90 y 2000, y a los segundos, un total de 247, bajo los rubros” de Otros poetas”, haciendo un gran total de 907, consignados ordenadamente en los Tomos XVI y XVII conformantes de los 20 Tomos de su “Historia de la Literatura Peruana”, recientemente presentados.
Al recuperar a este numeroso segundo grupo de creadores en su nueva Historia de la Literatura Peruana, Toro expresa que “ha reivindicado a creadores olvidados por antólogos, estudiosos o mafiosos. Quiero decir que mi actitud frente a estos espíritus es la de ser justo, no inflar autores de poca catadura. Algunos que han sido devaluados los levanto, siempre y cuando su importancia lo amerite”.
El historiador, por supuesto, sustenta la trascendencia de los creadores de las primeras generaciones del siglo XX (años del 1900), conformada por modernistas y vanguardistas, considerados verdaderos cimientos de la literatura peruana, entre los que sobresalen y brillan Manuel González Prada), Chocano, Valdelomar, Parra del Riego, Ureta, Yerovi, Eufemio Lora, Eguren, Vallejo, Martín Adán, entre otros.
Los parricidas
Toro, al ponderar a la generación del 70, resalta el rol cumplido por el movimiento Hora Zero, que irrumpió en el lapso de 1970- 1973 haciendo un deslinde con las generaciones predecesoras y proponiendo un nuevo orden poético, bajo el liderazgo de una troika de poetas geniales: Jorge Pimentel, Enrique Verástegui y Juan Ramírez Ruiz, acompañados de Jorge Najar, Mario Luna, Mario Luna, Carmen Ollé, Dalmacia Ruiz Rosas y Tulio Mora.
Por lo demás, aunque ellos se pretendan parricidas, Toro advierte que son el resultado del “periclitado esfuerzo futurista de César Moro, Xavier Abril, Emilio Adolfo Westphalen, del precursor del visualismo de Carlos Oquendo de Amat, de haberse nutrido de la enseñanza barroca de Martín Adán, los esfuerzos de Eielson, Sologuren, Bendezú o Belli, y de la veta anglosajona de Rodolfo Hinostroza, Antonio Cisneros y Luis Hernández Camarero.
Si bien es cierto que Toro reconoce a “Hora Zero” como el grupo más destacado de la Generación del 70, también pondera a otros grupos de intenso protagonismo como “Estación Reunida” (Óscar Málaga, Elqui Burgos, Tulio Mora, José y Patrick Rosas); “Gleba” (Humberto Pinedo, Jorge Ovidio, Ricardo Falla, Movimiento de Poetas Mágicos (Omar Aramayo, César Toro Montalvo, Martín Fierro, Susana Baca), grupo Circle (Ricardo González Vigil, Nicolás Yerovi, Luis La Hoz, y “La Sagrada Familia” (Edgar O’Hara, Guillerno Niño de Guzmán, Enrique Sánchez Hernani y Róger Santivañez), entre otros.
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Poetas rescatados
Entre los poetas bisiestos olvidados, pertenecientes a las diversas generaciones de vates rescatados por Toro, el más notable es José Carlos Mariátegui, conocido pensador peruano autor de los “Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana”, quién solía firmar sus poemas como “Jean Croniqueur” o simplemente como “Jack”.
Croniqueur llegó anunciar su libro “Tristeza”, con prólogo de Luis F. Cisneros, conformado por 24 sonetos, pero nunca se publicó, porque destruyó el original. Hubo otros poemas de “Jack” que llegaron a publicarse, como “A Tórtola Valencia”, dedicado a una famosa bailarina de Sevilla”, “El frágil misterio de una rosa blanca” y “Oración al espíritu inmortal de Leonidas Yerovi”, un responso a la partida del amigo y poeta asesinado, entre otros.
Otro notable poeta rescatado es Guillermo Chirinos Cúneo, autor del libro “El idiota del Apocalipsis”, publicado en 1967, considerado poeta maldito por haber escandalizado a los falsos moralistas en los años 60, en particular por este poema: “Derrumbada caíste, cenicienta y las novelas/ Y mi semen polen a tus vellos y a tu panza en rosas/ Derrumbada sirvienta de escaleras/ fuiste sexo entre planetas, / carne en flor abierta, arrabalera, /madre derrumbada.
Una poeta reivindicada es María Elena Cornejo (1949-1972), cuya obra inhallable circula entre afortunados. Sus textos conmovedores de irreverencia sensualizada aparecieron en la revista “Eros” y publicados póstumamente, luego de que se suicidó en 1972 a los 23 años. Leamosla:
“Soy/ la muchacha mala de la historia/ la que fornicó con tres hombres/ y le sacó cuernos a su marido (…) soy la mujer que lo castró/ con infinitos gestos de ternura/ y gemidos falsos en la cama”.
Más reivindicaciones
Otra gran poetisa recuperada, cuya obra no ha sido difundida, es Montserrat Álvarez, ganadora del Premio Poeta Joven del Perú 1990, autora de Zona Dark, que la ha situado como una de las poetisas más importantes de la poesía hispanoamericana Se perdió su rastro luego de que emigró a Paraguay con su padre, el notable periodista Félix Álvarez Sáenz.
Toro también ha redescubierto a Ely Martín, considerado como uno de los mejores poetas de la Generación del 90. Falleció el 20 de noviembre del 2001 a los 39 años, sin haber publicado ninguno de sus libros: ‘Poemas como lienzos’, ‘Formas del silencio’, ‘Pasaje azaroso y oscuros detalles’.
Entre las menciones especiales de Toro, sobresalen Víctor Escalante, en verdad un poeta de la generación del 60, inexplicablemente opacado por algunos fuertes egos de esta generación, al que califica como uno de los poetas innovadores de la poesía peruana por su poemario “Notipoemas. Todos los días”; y del poeta puneño Percy Zaga Bustinza, autor –subraya Toro- del insólito y sorprendente libro de poemas cristalinos, surrealistas y filosóficos “Cinematógrafo de lienzo y bambú”, del que podría afirmarse es la copa de un paraguas.
