El homicidio ocurrió el 23 de febrero en la avenida Ramiro Prialé, en El Agustino. Espín González, quien mantenía una relación sentimental con la víctima y trabajaba como su asistente, habría ideado el asesinato con el objetivo de apoderarse de su dinero. Su intención era utilizar los fondos para adquirir una vivienda en Venezuela y llevar allí a su madre y hermano. Para ello, contactó a Jhon Enderson Jaspe Rivas, de 25 años, a quien le ofreció S/ 3,800 para ejecutar el crimen.
El día del asesinato, el cirujano viajaba con Espín González en un auto de placa ANR 358. En el kilómetro 4, una moto roja, conducida por un menor de 17 años, los interceptó. Jaspe Rivas bajó y le disparó dos veces en la cabeza a Mendo Castillo, matándolo al instante.
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Tras el crimen, Espín González intentó engañar a las autoridades diciendo que unos delincuentes los asaltaron y le robaron dos celulares. Sin embargo, los agentes notaron inconsistencias en su testimonio. La revisión de su teléfono reveló registros de pagos realizados al sicario, lo que lo vinculó directamente con el homicidio.
El 27 de febrero, la PNP realizó un operativo en Campoy, San Juan de Lurigancho, y capturó al menor L.E.B.S., quien conducía la moto usada en el crimen. En la vivienda de Espín González, hallaron pertenencias de la víctima, como un iPhone 15 Pro Max y máquinas textiles adquiridas con su dinero.
Las autoridades siguen investigando para ubicar a los demás integrantes de la organización criminal. Mientras tanto, José Miguel Espín González permanece en la sede de la Dirincri, enfrentando cargos por homicidio calificado y robo agravado.
