Un informe de Ocurre Ahora reveló las deficiencias en la atención de denuncias de violencia de género en las comisarías, lo que confirma el lento accionar de la Policía Nacional del Perú (PNP) en la gestión de casos, como el que culminó en el feminicidio de Sheyla Cóndor.
Una investigación realizada por el programa Ocurre Ahora, que incluyó cámaras encubiertas en siete comisarías de la capital, destapó deficiencias preocupantes en la atención de denuncias de violencia machista. Este informe sale a la luz en medio del feminicidio de Sheyla Cóndor, un caso que ha puesto en evidencia la lentitud con la que las autoridades responden a denuncias de desaparición, ya que no atendieron las pruebas presentadas por los familiares de la víctima.
En una comisaría de Surco, un reportero se hizo pasar por un agresor confeso para indagar sobre el procedimiento policial. “¿No hay signos visibles o le has dejado marcas?”, preguntó un agente. “Había marcas en su momento, pero ahora ya no”, respondió el supuesto atacante, a lo que el agente comentó: “Entonces, no hay de qué preocuparse”.
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En un establecimiento de Villa María del Triunfo, un agente preguntó si la víctima aún tenía moretones e indicó que la agresión debía ser reciente para proceder. Esta postura fue criticada por la penalista Romy Chang, quien señaló que el plazo de prescripción del delito es, como mínimo, igual a la pena máxima estipulada para el delito. “Ningún delito prescribe en una semana, un mes o dos meses”, afirmó.
Durante el recorrido, las cámaras también registraron a una mujer que intentaba denunciar a su expareja por ingresar a su domicilio y causar destrozos. Sin embargo, los agentes le recomendaron acudir al Centro de Emergencia Mujer (CEM) del distrito para solicitar garantías para su vida, pero no la escoltaron, a pesar de que el presunto agresor estaba cerca de la dependencia. Solo la trasladaron después de que el reportero interviniera para pedir ayuda.