Policía usó su arma de reglamento para quitarse la vida luego de haber sido presuntamente obligado a patrullar pese a que su salud empeoró por las secuelas que le dejó el coronavirus
Lamentable. El técnico de primera de la Policía Nacional del Perú (PNP) Franklin Joaquin Benancio Castañeda, quien fue hallado muerto el viernes pasado en la base del escuadrón de emergencias Este 1, en San Juan de Lurigancho, se suicidó empleando su arma de reglamento según una pericia de la División de Criminalística.
Según se dio a conocer, el agente miembro de la policía se habría quitado la vida luego de haber soportado una ardua lucha frente a la covid-19. El efectivo se infectó de coronavirus mientras cumplía con su labor.
Tras la perdida, el tío del policía, José Benancio, indicó que su sobrino tuvo que regresar a trabajar «por presión del comandante Maceta», luego de haber obtenido el alta médica.
Explicó además que la enfermedad le dejó secuelas. “Se quejaba de dolor, pero lo mandaron a patrullar”, dijo mortificado. Así fue pasando los días hasta que su salud empeoró.
Asimismo uno de los agentes de la institución precisó que se encuentran sumidos en ira debido al desmedido sacrificio al que están obligado a enfrentar ante la presencia del virus de la pandemia.
“No es la muerte de un colega lo que ha desatado la ira de muchos policías, sino el desgaste de los agentes en servicio permanente por el Covid-19. Las alarmas están encendidas”, señaló un efectivo que se mantuvo en la reserva.
Cabe precisar que el agente Flanklin fue hallado muerto por el suboficial PNP Guido Fuentes, quien mientras descansaba escuchó un disparo en el segundo piso de la base.
