Incautan droga y equipos en Lurín.
En una operación encubierta, la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a Yair Solís Carrillo, alias «Machín», por presunta venta de drogas. La intervención fue llevada a cabo por agentes del Grupo Terna en el distrito de Lurín y destacó por el uso de una estrategia inusual: uno de los oficiales se disfrazó de capibara para lograr el ingreso a la vivienda del sospechoso.
Aprovechando la celebración por el Día de San Valentín, los agentes diseñaron un plan para minimizar sospechas y facilitar el acceso al inmueble. Según explicó el coronel Pedro Rojas, jefe de la unidad especializada, el disfraz del roedor fue clave para que Solís Carrillo abriera la puerta sin dudar. Al creer que se trataba de una entrega festiva, el detenido permitió la entrada de los agentes, quienes procedieron a capturarlo de inmediato.
Durante la intervención, las autoridades incautaron 1,774 envoltorios de marihuana y 420 gramos adicionales de la misma droga. También hallaron herramientas para su venta, como balanzas y coladores de metal. Solís Carrillo, con antecedentes por delitos similares, fue entregado a la División de Investigación Criminal de Lurín para las diligencias correspondientes.
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El Grupo Terna es una unidad especializada en operativos de inteligencia que recurre a tácticas poco convencionales para infiltrarse en ambientes delictivos sin ser detectado. A lo largo de los años, esta división ha implementado disfraces y estrategias de distracción para lograr resultados exitosos en sus intervenciones.
En diciembre pasado, un agente del Escuadrón Verde utilizó un disfraz de Grinch para ejecutar una operación en San Bartolo. En aquella ocasión, la estrategia permitió la captura de tres personas dedicadas a la venta de drogas, incluyendo a una mujer conocida como “La Reina del Sur”. La acción fue grabada y difundida en redes sociales, volviéndose viral a nivel internacional.
Otro caso similar ocurrió el 14 de febrero de 2024, cuando efectivos del Grupo Terna usaron un disfraz de osito para arrestar a una mujer acusada de microcomercialización en San Martín de Porres. Para atraer a la sospechosa, los policías prepararon un cartel con un mensaje romántico que la llevó a confiar en la trampa.