ANTAURO HUMALA TASSO
Las provincias apurimeñas de Cotabambas y Grau, así como la vecina provincia cusqueña de Chumbivilcas (distrito de Colquemarca), conforman parte del denominado “Corredor Minero” que discurre por las regiones de Ayacucho, Apurímac, Cusco, Arequipa, Moquegua y Puno, en las que se ubican una serie de enclaves extranjeros (Tintaya, Las Bambas, Pallancata, Cuajone, Cerro Verde, etc.) urgidos en evacuar el concentrado de mineral “libre saqueado” (Au, Ag, Cu, Zn… y casi toda la Tabla de Mendeleiev) hasta los puertos de la costa sur (Ilo, Matarani, Mollendo, Islay y Marcona). Este “corredor” se ha tornado en polvorín social.
Despojo y traición
Centrándonos al caso apurimeño-cusqueño, damnificado por la explotación/evacuación del mineral extraído del yacimiento Las Bambas, puede constatarse que durante el actual periodo de la dupla Kuczynski-Vizcarra las provincias de Cotabambas, Grau y Chumbivilcas siguen por 2do. año consecutivo bajo “estado de emergencia”, que en argot militar/policial se traduce como ESTADO DE SITIO (al igual que durante la guerra contrasubversiva). Medida gubernamental dictaminada para beneficio de la empresa extranjera (MMG – LAS BAMBAS perteneciente al Estado Chino pero con “staff” australiano), a fin que pueda evacuar “su” material mediante polvorientas e incesantes caravanas de tracto-camiones (660 diariamente: prácticamente 1 tractocamión cada 2 minutos, mañana, tarde y noche) transitando por una carrozable distrital que atraviesa por un tramo de 13 kms. la propiedad privada-comunal (fundo “Yavi Yavi” de 3610 Hás / distrito de Colquemarca – Chumbivilcas – Cusco). Dato gravísimo: la empresa SERVOSA, dueña de los camiones que alquila la Minera, es de acciopariado mayoritario de Kuczynski.
Lección patriótica
Como no podía ser de otro modo, resulta que desde hace varios meses los comuneros de la zona afectada, premunidos de waracas, liwis (boleadoras) y escudos (del tipo “espartambos”), optaron valerosamente por el bloqueo vial: cientos de volquetes cargados de mineral yacen como inmensas culebras inertes a lo largo de decenas de kilómetros de carretera recuperada por el pueblo ante la traición del Estado Antinacional. La comunidad exige, con todo derecho, un pago de 100 millones de soles como indemnización mínima, equivalente a una “semanita” de producción bruta de concentrado (aún sin procesar); vale decir, una bicoca para la gigantesca transnacional china que aduce “perder por el bloqueo 6 millones de dólares diarios”. La Minera, por su parte, ¡ofrece 1.5 millones de soles!
Si a esta situación se agrega la mercenarización de las FFAA y FFPP al servicio de los enclaves extranjeros que, cual “Fuertes Apaches” del Far West norteamericano, emulan a las Bases Contrasubversivas de la Guerra Sucia que también –con desaparecidos y fosas comunes- asoló esa región (donde se instalaron BCS en Coyllurqui y Haquira / prov. de Cotabambas, así como en Chuquibambilla / prov. de Grau)… Pues estamos hablando de un polvorín social donde el primer chispazo podría encender la gran pradera de resentimiento campesino contra el saqueo minero.
La resistencia se justifica plenamente. Eso lo saben los fuerabambinos, precursores de la Nueva República a erigirse sobre los escombros de la putrefacta Republiqueta Criolla. La historia va con ellos.
(*) Presidente del Partido Etnocacerista Revolucionario Unido- PERÚ.
