Por: Alter B. Himelfarb / Coronavirus: ¿Castigo divino? (IV)

por | May 8, 2020 | Opinión

Por: Alter B. Himelfarb W. / A lo largo del PENTATEUCO, aparecen las solicitudes de Dios, sobre el descanso en el Sábado (o Shabbat). En Génesis II, v. 2 y 3; en Éxodo XX, v 8 al 11, XXXI, v.13 al 17, como también en Deuteronomio Cap. V, v.12 al 14:

 “12:Guardarás el día sábado para santificarlo, como el Eterno tu Dios, te ha ordenado. 13: Seis días trabajarás y harás toda tu obra; 14:mas el días séptimo es sábado para el Eterno, tu Dios; no harás en él, obra alguna,; ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna bestia tuya. Ni el que habita dentro de tus ciudades, para que puedan descansar tu siervo y tu sierva, así como tú”.

Observemos que Dios ordena, que “ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna bestia”, implicando, amor por la  naturaleza.  Pero, preguntamos: ¿Quiénes han sido permisivos y han sido indirectamente los causantes del  CALENTAMIENTO GLOBAL, después de miles de años de no cumplir con este Mandamiento donde, no únicamente,  que los seres humanos descansemos, que somos Su obra, sino también el medio ambiente, la  naturaleza, el sistema ecológico, que es también Su obra?

En Levítico, Cap.XVIII, v.22 y nuevamente en el Cap.XX, v. 13: “Ni con varón te acostarás, del modo que  que uno se acuesta con mujer; es abominación”.  Pero como lo comenté en Art. anterior, aparecen los “defensores” de falsos derechos humanos, aparecen los Legisladores “sentando cátedra”, cambiando de un tajo, la palabra de Dios y los “Administradores de la Autoridad Divina”, mirando para otro lado. Y apareció el SIDA, pero siguen los “Desfiles del Orgullo Gay”. Sigue la sodomía, porque no creemos que Dios destruyó a Sodoma.

En Levítico, Cap. XI, desde el v. 3 al 26, Dios dicta una serie de animales puros para el consumo, e impuros. La lista es extensa, trataremos de hacer una selección: “Entre las bestias, comeréis el que tenga pezuña hendida y que rumie.  Más éstos no comeréis: El camello, el conejo, la liebre, el puerco…Del agua, todo lo que tiene aletas y escamas, de mares y ríos. Lo que no tienen aletas, ni escamas, no podréis comer.  Es abominación para vosotros.  Entre las aves, éstas no se comerán: El avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán, el búho, el cuervo, el ibis, el vampiro, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la garza, el gallo montés y el murciélago. Tampoco estos impuros que se arrastran por el suelo comeréis: La comadreja, el ratón, la tortuga, el puerco espín, el lagarto, la lagartija, la salamandra y el topo, etc.

Hay otro mandamiento, -prohibición-, que hoy por hoy, muy poco se cumple: Es el del soborno.  En Deuteronomio, Cap. XXVII, v 25, dice….”maldito aquél que tomare soborno…” . Quien toma soborno y además es funcionario público, está atentando contra todo el país.   Eso de juzgar a esos hampones, por unos dineros que recibieron y encarecieron una obra, es realmente lo de menos. Es lo menos profundo.  Lo más grave, es el daño colateral que hacen con su fechoría, por cuanto, además, restó grandes recursos para otras importantes obras de utilidad común, perjudicando con absoluta seguridad, el bienestar de un país.

                                                                          (*) Miembro A.I.E.L.C.


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