Hace unos días, el 21 de febero, los «Palestinos» tuvieron un acto, para celebrar por vez primera, el «Día Internacional de Conmemoración a la Memoria de las Víctimas de la Declaración Balfour». Ese día fue escogido como el día de la celebración, por el magnate empresario palestino Munib Al-Masri, por la Sra. Anan Al-Attireh y el Sr. Mohammed Barakeh.
Este pueblo «Palestino», siempre buscando «pelo blanco en burro negro».
Munib Al-Masri, es lo que llaman un «Tycoon», un magnate. Annan Al-Attireh, es la vicegobernadora de la División Administrativa en Naplusa o Nablus y Mohammad Barakeh, es el jefe del Alto Comité Árabe de Monitoreo y Supervisión en Israel y ex-miembro de la Knesset, el Parlamento Israelí.
En primera instancia, tenemos que Masri, el magnate, es «Palestino»; Annan es de Nablus, una ciudad que pertenece a la Autoridad Palestina y Mohammad Barakeh, es obviamente árabe-israelí, porque no de otra manera podría haber pertenecido al Parlamento (Knesset) Israelí. Este último es lo que yo llamaría, «el perro que muerde la mano del amo que le da de comer». Es algo así como aquél que, -ejemplo-, es colombiano, pero ataca a Colombia, anhelando vivir en Venezuela.
La proposición de estos personajes, es la de acusar a Inglaterra y al pueblo judío, en este caso, La Agencia Judía, de «Crímenes y Atrocidades», por haber gestionado la tal Declaración Balfour, en detrimento de la población árabe que estaba establecida en esa tierra.
En nuestro artículo anterior sobre este tema, el «XIII», del 5 de Sept. del 2020, decíamos lo siguiente: «La situación es compleja: Toda Israel, con Samaria y Judea o West bank o Cisjordania, es del pueblo judío!
El deseo de los «Palestinos», de aferrarse a la Tierra de Israel, es un mero capricho y mito, cuento «chino» instigado por la Liga Árabe. Que desenreden entre ellos, el entuerto».
Que un individuo como Mahmoud Abbas, Presidente de la Autoridad palestina (AP), declare, -para ganarse el favoritismo de la cristiandad-, «que Jesús era palestino», es una gran canallada y falsedad.
Jesús muere entre los 30 y 33 de ésta era. Y el bastardo Emperador Adriano, apenas en el 135 de ésta era, precisamente por la lucha que le plantó Bar-Kojba, quien con pocos hombres, había acabado con Legiones del Ejército Romano, decidió (Adriano) encolerizado y furioso, cambiar el nombre de Judea y Samaria a Palestina.
De manera, que «Palestina» fue creada a partir del 135 de ésta era. ¿Y en dónde quedan los nombres de Judea y Samaria, poblaciones Judías?
Si es que para esa época, precisamente, ya no había «Palestinos». La Humanidad ha «oído» hablar del Rey Saúl, del Rey David e igualmente del Rey Salomón. En las guerras con los Babilonios, ¿dónde aparecen los «palestinos» defendiendo su tierra? En las guerras contra los Griegos, ¿donde «carajos» estaban los «palestinos» y finalmente, en la guerra contra el Imperio Romano, una vez más: ¿dónde estaban los «palestinos»?
Como podemos ver, de una manera bastante simple, los «palestinos», reclaman como suya una tierra que nunca manejaron administrativamente, ni por ningún otro procedimiento o sistema. No se sabe de reyes o gobernantes o sultanes o califas.
(*) Miembro A.I.E.L.C.
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