Después del foro de APEC realizado en Lima, hemos pasado a la cruda y caótica realidad. En efecto durante el citado Foro, al igual que algunos días previos y posteriores, las noticias eran positivas, el Foro había sido proyectado y ejecutado en forma impecable por los funcionarios peruanos, especialmente de nuestra Cancillería. Se informaba de los acuerdos, compromisos y declaraciones, se hacía empatar ella con las posibilidades de desarrollo a futuro, más aún cuando se hiciera coincidir con el citado evento, a la inauguración del nuevo puerto de Chancay en que se conjugaron capitales chinos y peruanos, aunque todavía falte que el Estado peruano cumpla con las obras complementarias que requiere el buen manejo del puerto, entre ellas buenas carreteras de acceso y de salida como reclama su vital alcalde.
Realmente en los pocos días del Foro estuvimos en un oasis, pues hasta las marchas y protestas sociales anunciadas se postergaron, pero de allí hemos pasado a la penosa realidad, en que las marchas de los mineros informales se hicieron presentes, el Parlamento prorrogó por poco tiempo el REINFO, coincidiendo con la propuesta del Poder Ejecutivo, aunque sin embargo censuraron al Ministro de Energía y Minas, que tenía un buen rendimiento, además de tener “mucho” conocimiento, al igual que su apellido.
Para colmo, después de más de un año en que la presidenta de la República se hizo unos retoques aparentemente cosméticos de cirugía plástica, saltan hasta el cielo voces destempladas que pretenden por ello vacarla del cargo, acusándola de no haber pedido permiso al Congreso, lo que no está en ninguna norma constitucional ni legal. Otra vez volver a tiempos en que los presidentes de la República tenían cortos mandatos debido a renuncias y vacancias, lo que indiscutiblemente hace daño a la imagen del Perú y frena las inversiones que son tan necesarias para el fomento del empleo y terminar con la paralización obligada de labores de tantos compatriotas.
La realidad no solo es triste, sino también las noticias que dan los medios escritos, radiales, televisivos y digitales, en que se privilegian las malas noticias sobre las buenas, que si bien las hay no tienen debida difusión.
Los noticieros radiales y televisivos, así como las páginas policiales de los medios escritos, son pura sangre, pudiendo bien ser denominadas las páginas de la hemorragia y, en las entrevistas mayormente inquieren los periodistas a los entrevistados sobre temas negativos
Como muestra les hacemos recordar algunos titulares, como por ejemplo: “Ratifican sobornos”, “Red criminal en Pataz”, “Feminicidio de Sheyla”, “Roban a colega baleado”, “Extranjero asesina a barbero”, “Asesinan a mujeres a balazos”, “Sicarios acribillan a amigos con más de treinta balazos”, “Extorsionadores atacan combi”, “Disparan contra bus de orquesta”, “Sicario quemado vivo” y “Matan a chofer frente a su familia”, entre muchos otros.
No es nuestra pretensión que se ignoren las malas noticias, pero por lo menos se equilibren con las buenas, que también las hay y, que las primeras no sean sobre destacadas. Pensemos e informemos en positivo para que levanten los ánimos y hagamos un Perú mejor.